En ocasiones los experimentos salen bien. Cambiar y dar nuevas versiones puede ser la mejor de las soluciones para atraer lectores, para encontrar un nuevo filón, para dar con una promesa que se encontraba hasta entonces escondida. Mucho me temo que éste no e s el caso.
Mientras esperaba la firma de Cliff Chiang en Sevilla, aproveché el tiempo para leer el tomo de Batman: Death Mask, de Yoshinori Natsumi.
La historia por momentos puntuales entretenida, es narrada como un puro manga, tanto en estética como en técnicas narrativas y de acercamiento a los personajes.
Tal vez ciertos experimentos estén realmente restringidos en sus posibilidades de éxito, y tal vez éste sea uno de ellos. Influenciado por Batmen Begins (se nos narra parte del pasado de Wayne intentando ser formado en técnicas de combate), la historia termina haciéndose tópica y poco original. En realidad estaba deseando acabar el tomo, lo que no es mucho decir acerca de una historia. Seguramente llame la atención al trasladarse a un personaje como Batman al manga puro, pero el que busque una buena historia, que acuda a otra parte.
Uuuu, leyendo Manga, te estás echando a perder tío.
ResponderEliminarjejej
jajajaj.
ResponderEliminarY el Almanaque de mi padre y MAdre Sarah!!!ya pondré, ya...