domingo, 8 de febrero de 2009

El Ghost Rider noventero de Mackie, Saltares y Texeira


Acabo de releer parte de aquella nueva andadura del Motorista que Marvel empezó en el año 1990 (parte por no tener todos los números disponibles, aunque sí bastantes, entre el inicio y el 22 de comics Forum).
Acabo de caer en la cuenta de que el precio de portada era de 150 pesetas, así que, tiempo ha pasado (de la época del inicio de la serie regular de Lobezno, si no me equivoco, o de la saga Inferno, etc...).
Cuando uno relee algo después de tanto tiempo se suele partir ya de la idea preconcebida, de las sensaciones que en su momento se tuvieron al encontrarse por primera vez con el material. En aquella época se publicitó a bombo y platillo la nueva serie, y el Motorista se hizo lo bastante popular como para aparecer regularmente en otras colecciones como personaje invitado, e incluso llegó a formar parte de la formación de los 4 Fantásticos (guión de Water Simonson y dibujos de Arthur Adams).
El caso es que a pesar de tener unas medianas buenas sensaciones de aquellas historias, nunca llegaron a convencerme del todo (y seguramente por eso dejé de comprarla, aunque entonces tardaba bastante más en convencerme de dejar una serie si no me encantaba).
La relectura me ha reafirmado en aquellos recuerdos, aunque con el añadido de ver defectos que entonces no ví. Es cierto que son historias entretenidas, y con un dibujo atractivo (tanto de Javier Saltares con Texeira entintando como con el propio Texeira realizando toda la labor gráfica. Sin embargo, las tramas avanzan muy lentamente, y el desarrollo de la nueva encarnación del agente de la Venganza se prolonga en exceso. También aparecen toques de un cierto infantilismo en la narración y en los diálogos que hacen a uno preguntarse cómo un editor permitió de ser publicados. Aun así, por lo general, la serie como he dicho, entretenía, y la aparición de personajes como Johnny Blaze merecieron la pena de leerse.
Aquél que desee hacerse con dichos números puede contactar conmigo.

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