Uno de los magníficos originales que Scott Hampton tenía a la venta se encaprichó de mí y como no sé decir que no, convencí al matrimonio americano para que le dejasen viajar conmigo (tras cortas y fáciles negociaciones).
Los trazos, el dominio de la luz y de las sombras y del color, de las texturas...Hampton es un maestro como pocos...
Ahora el original es feliz...y yo también...
Oye con esto si que no hay derecho, no puedes enseñar esto para matarnos a todos de envidia!!! Yo en mi proxima vida quiero ser como tu...
ResponderEliminarVaya, Jaume...
ResponderEliminarNo lo hago para dar envidia!!
Cuando quieras estás invitado a visitar mi colección en casa (claro que me acusarías de darte más envidia...)
Un abrazo
A esta si que no le puedo sacar ningún defecto, perfecta.
ResponderEliminarGracias por la invitación a ver que año me paso por expocomic y puedo ver tu colección. Una abraçada
ResponderEliminarEs preciosa, Carlos, es verdad...La cosa es que tenía tantas preciosas...
ResponderEliminarOtra para ti, Jaume, y a ver si puede ser éste año!!