domingo, 7 de febrero de 2010

Invictus: Reconciliación y un mundo por construir


¿Sabéis de esas películas que transmiten de esa manera tan especial que uno sale del cine deseando actuar, vivir y sentir en la vida real como en el ratito que ha pasado visionando la historia? Pues ésta es una de ellas.
Eastwood sabe lo que quiere mostrar y lo consigue sin ningún aspaviento, sin exageraciones, sin repeticiones innecesarias. Suave y educadamente, como el propio Mandela, interpretado por el excelente (¿cuándo no?) Morgan Freeman.
Deseos de perdón, de construir un futuro juntos, de acabar con los errores del pasado y de dar lo mejor de uno mismo para conseguir la mejor versión que puedan dar los seres que te rodean y que construyen la vida día a día junto a ti.
Mirar hacia delante y ser uno con el mundo. Y saber que pese a todo, uno sigue siendo el capitán de su alma...

7 comentarios:

  1. Gran película, emotiva hasta el último momento y muy trabajada en todos los aspectos.

    ¡Saludos!

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  2. Sí señor, un buen trabajo.
    Buen finde!

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  3. Jorge Iván:
    ¿Verdad? Me alegra qu también te gustase.
    Un saludo!

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  4. Eastwood consigue hacer peliculas excelentes de manera encadenadas, despues de su obra final "Gran Torino", se envuelve en un ambiente radicalmente diferente para mostrarnos esta gran historia.

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  5. Yo todavía sigo emocionado, sufrí el partido final como si estuviera jugando yo mismo.

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  6. Ventajas de no saber el resultado...jejeje
    Y lo bueno de no llevarte ningún moratón en el cuerpo...¡o quedarte sin dientes!

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