El cambio como esencia del movimiento y del flujo de la energía vital del medio para que todo vuelva a un estado semioriginal es una de las bases de parte del comic americano -básicamente el del superheroico-. Plantando ese punto de partida, lo más inteligente y complicado de hacer es que dentro de ese esquema, el lector disfrute de las historias que se cuentan. No importa demasiado si al final todo vuelve más o menos a su cauce si en el proceso hemos disfrutado. No importa el qué pasa, sino el cómo pasa.
El talentoso Ed Brubaker lleva 3 años envolviéndonos en esa situación, desde el asesinato del Capitán América, y ahora al fin tenemos en castellano esta miniserie donde conoceremos un nuevo episodio fundamental de la historia del Capi.
No me gusta destripar ni ideas ni argumentos de las lecturas. Lo mejor es que lo viváis por vosotros mismos. Eso no es óbice para que os pueda dar algunas impresiones sobre la historia:
Que es fundamental para el devenir de la historia futura no es mucho decir. Tampoco hay que exagerar demasiado con las virtudes o defectos de la obra. Pese a ser una miniserie aparte, se encuadra en lo que Brubaker ha venido contando todo este tiempo, y por tanto no es más que otra pieza del puzzle, y como tal se ha de contemplar. Un nuevo paso que dará pie a otros muchos en los meses venideros.
Todo se encuadra en la actualidad Marvel, con Harry Osborn al frente de Hammer, y los Vengadores Oscuros y Hammer de por medio.
Aprovechando el momento, se repasa la historia del Capi (con estupendos homenajes a sagas como La Guerra Kree-Skrull o a momentos importantes de la Segunda Guerra Mundial entre otros).
Quizás hayan algunos aspectos que chirríen o que se puedan coger con pinzas a nivel de necesidad de ser explicados, aunque ¿desde cuándo ponemos problemas a que la radiación gamma haya creado a alguien como Hulk?. La obra funciona y se disfruta.
En el tomo nos encontramos con un Bryan Hitch en la línea de sus últimos trabajos. Quizás el apresuramiento para sacar a tiempo la obra haya influído en ciertas páginas a la hora de exagerar poco acertadamente la anatomía de los personajes, creando fallos que cantan demasiado a la vista, pero sólo son manchas puntuales. La mayoría del trabajo está a un gran nivel, fundamentalmente por el sólido trabajo de Butch Guice a las tintas. Un acierto estupendo de la asignación por parte de Marvel.
Espero que la crítica os sirva si no lo habéis leído aún. Si la leísteis, espero vuestros comentarios.
El talentoso Ed Brubaker lleva 3 años envolviéndonos en esa situación, desde el asesinato del Capitán América, y ahora al fin tenemos en castellano esta miniserie donde conoceremos un nuevo episodio fundamental de la historia del Capi.
No me gusta destripar ni ideas ni argumentos de las lecturas. Lo mejor es que lo viváis por vosotros mismos. Eso no es óbice para que os pueda dar algunas impresiones sobre la historia:
Que es fundamental para el devenir de la historia futura no es mucho decir. Tampoco hay que exagerar demasiado con las virtudes o defectos de la obra. Pese a ser una miniserie aparte, se encuadra en lo que Brubaker ha venido contando todo este tiempo, y por tanto no es más que otra pieza del puzzle, y como tal se ha de contemplar. Un nuevo paso que dará pie a otros muchos en los meses venideros.
Todo se encuadra en la actualidad Marvel, con Harry Osborn al frente de Hammer, y los Vengadores Oscuros y Hammer de por medio.
Aprovechando el momento, se repasa la historia del Capi (con estupendos homenajes a sagas como La Guerra Kree-Skrull o a momentos importantes de la Segunda Guerra Mundial entre otros).
Quizás hayan algunos aspectos que chirríen o que se puedan coger con pinzas a nivel de necesidad de ser explicados, aunque ¿desde cuándo ponemos problemas a que la radiación gamma haya creado a alguien como Hulk?. La obra funciona y se disfruta.
En el tomo nos encontramos con un Bryan Hitch en la línea de sus últimos trabajos. Quizás el apresuramiento para sacar a tiempo la obra haya influído en ciertas páginas a la hora de exagerar poco acertadamente la anatomía de los personajes, creando fallos que cantan demasiado a la vista, pero sólo son manchas puntuales. La mayoría del trabajo está a un gran nivel, fundamentalmente por el sólido trabajo de Butch Guice a las tintas. Un acierto estupendo de la asignación por parte de Marvel.
Espero que la crítica os sirva si no lo habéis leído aún. Si la leísteis, espero vuestros comentarios.
Pues aquí va mi coment, una mierda de tomo y lomo, además de caro de cojones, una historia que no hay por donde cogerla y que me parece increíble que esté escrita por el propio Brubaker,
ResponderEliminarEl regreso del capi merecía algo mucho mejor.
No has captado la esencia del arte de Hitch. Lo que ha hecho es un homenaje al gran Liefeld. Qué prisas ni qué prisas...
ResponderEliminarYota:
ResponderEliminarYa leí tus comentarios. Que escribieses aquí algo distinto hubiese sido toda una sorpresa.
Miguel A:
Liefeld algún día irá a Avilés como aquella gran figura del comic de todos los tiempos...y seguró que habrá cola para hablar con él!!!jejejej
Como bien dices, todos estos regresos son algo cíclico que debemos admitir, pero pueden estar desarrollados con mayor o menor acierto.
ResponderEliminarNo he leído el tomo, pero la idea me parece un tanto rocambolesca de momento.
¡Saludos!
Sí, rocambolesca lo es...
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