Robert Downey Jr. es grande, Grandísimo. Tanto, que soporta por sí solo las faltas de una segunda parte que podría haber aportado algo más que un entretenimiento moderado y falto de pegada.
Nuevamente enfundado en el papel de Tony Stark -que le viene como anillo al dedo-, es capaz de pasar de la locura más desfasada y exagerada a la introspección intensa sin olvidar el sentido del humor.
La lástima es que a esta segunda entrega le falte energía, una motivación importante para un rival de entidad (que tampoco tiene) y un mayor espacio para las relaciones interpersonales entre los personajes protagonistas (que cuentan con excelentes intérpretes, por cierto).
El ritmo de la historia baja a mitad del metraje y no termina de recuperarse ni siquiera al final, donde debería haber habido algo similar a lo que no se consiguió. La resolución es apresurada y predecible.
Y sorpresa tras los títulos de crédito: No se vayan de las butacas hasta que vean el corte final.
Mútua es la sensación de que algo le falta al film. Aunque eso si, es entretenimiento puro y duro, del que hace falta hoy en día en el cine.
ResponderEliminarSi.
ResponderEliminarLástima porque podría haber sido más, eso sí.
A mi me pareció un poco lenta,recuperándose de la mitad hasta el combate final. Y lo mismo digo con la sorpresa tras los créditos, no os vayais hasta que terminen los créditos.
ResponderEliminarSí, comienza bien y mejora al final.
ResponderEliminarBueno, a mí me convenció. Como dices, carece de profundidad en ciertos aspectos, pero no lo pretende ni le hace falta, es todo un blockbuster, entretenimiento puro y duro (al que ni siquiera llegan otras películas, entre ellas unas cuantas de Marvel).
ResponderEliminar¡Saludos!
A mí me parece que sí le hacía falta ese extra, sobre todo teniendo el cuenta el gran papel de la primera parte.
ResponderEliminarSaludos!
Pues mira estoy bastante de acuerdo con tu crítica, está muy entretenida, pero no es tan redonda como la primera
ResponderEliminarYota:
ResponderEliminarNoticia!!!Hemos coincidido!!!!!!