Más que recomendable esta película, que muestra con mucho humor cinco historias cortas (de otros tantos directores) de la época final del partido comunista en Rumanía.
A simple vista podría parecer aburrida y poco interesante. Nada más lejos de la realidad: Porque lo narrado (con un poso triste en su fondo, como no podría ser de otra manera en una dictadura) se acompaña de la vivencia explícita y de la sonrisa de lo excesivo, de lo absurdo y de la naturalidad de unos personajes y unas historias tremendamente cercanos.
Tras la primera historia -con evidentes toques berlanguianos en la visita de una comitiva del partido a un pueblo perdido-, se nos cuentan los problemas de un fotógrafo para lidiar con la censura del régimen de Ceaucescu respecto a la publicación de las noticias relacionadas con el dictador (estupendo contraste entre el veterano artista y su joven y arrojado sobrino).
La siguiente historia marca otro hito de humor absurdo con un patoso y voluntarioso activista del partido, concienciado de la necesidad de acabar con la analfabetización de la comarca rural en la que vive. La cuarta es la más dura y seria del lote, con la seca y desesperanzadora rutina de un matrimonio inmerso en la tristeza y la dureza de los tiempos que viven (sin ser ningún drama horripilante) y para finalizar, la simpática historia de unos "vendedores de aire" que sueñan con conseguir algo de dinero en la deprimida economía del país.
Una de las más interesantes propuestas del 2009 que aún se puede encontrar en los cines.
A simple vista podría parecer aburrida y poco interesante. Nada más lejos de la realidad: Porque lo narrado (con un poso triste en su fondo, como no podría ser de otra manera en una dictadura) se acompaña de la vivencia explícita y de la sonrisa de lo excesivo, de lo absurdo y de la naturalidad de unos personajes y unas historias tremendamente cercanos.
Tras la primera historia -con evidentes toques berlanguianos en la visita de una comitiva del partido a un pueblo perdido-, se nos cuentan los problemas de un fotógrafo para lidiar con la censura del régimen de Ceaucescu respecto a la publicación de las noticias relacionadas con el dictador (estupendo contraste entre el veterano artista y su joven y arrojado sobrino).
La siguiente historia marca otro hito de humor absurdo con un patoso y voluntarioso activista del partido, concienciado de la necesidad de acabar con la analfabetización de la comarca rural en la que vive. La cuarta es la más dura y seria del lote, con la seca y desesperanzadora rutina de un matrimonio inmerso en la tristeza y la dureza de los tiempos que viven (sin ser ningún drama horripilante) y para finalizar, la simpática historia de unos "vendedores de aire" que sueñan con conseguir algo de dinero en la deprimida economía del país.
Una de las más interesantes propuestas del 2009 que aún se puede encontrar en los cines.
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