Tarde llegué a estos números realizados por estos dos grandes artistas, por lo que recuperé el inicio de la saga infernal dibujada por Guedes para enlazar con ese gran final que tanto me gustó.
Ese acercamiento tan profundo al personaje en el final de la saga (Wolverine vol 4 números 6 a 9), a su psicología y a su propia alma me cautivó por lo fresco y al mismo tiempo por lo sorprendentemente basado en el pasado del personaje.
El inicio no le llega a la altura (también es verdad que Guedes no es ni mucho menos Acuña), pero el gran trabajo del ilustrador español y del guionista norteamericano se combinó al nivel necesario para disfrutar de lo que debería ser todo buen comic: unir lo mejor de cada uno de los artistas que lo crean para disfrute de todos, y esta parte final así lo consigue.
Long live, Aaron!! (and Acuña)
Ese acercamiento tan profundo al personaje en el final de la saga (Wolverine vol 4 números 6 a 9), a su psicología y a su propia alma me cautivó por lo fresco y al mismo tiempo por lo sorprendentemente basado en el pasado del personaje.
El inicio no le llega a la altura (también es verdad que Guedes no es ni mucho menos Acuña), pero el gran trabajo del ilustrador español y del guionista norteamericano se combinó al nivel necesario para disfrutar de lo que debería ser todo buen comic: unir lo mejor de cada uno de los artistas que lo crean para disfrute de todos, y esta parte final así lo consigue.
Long live, Aaron!! (and Acuña)
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