Algunas de las lecturas más apreciadas y disfrutadas son aquellas que no se esperan como tales. De cuando en cuando aparece una de estas y te sorprende tan positivamente que uno termina apegándose de manera especial a ellas. Este es el caso de los tomos 1 a 4 que recopilan los números 20 a 43 de la serie americana, con Dan Jurgens en la primera parte y el equipo Giffen y De Matteis -en la segunda- a los guiones.
Jurgens -creador del personaje- comienza a evolucionar al mismo a su nuevo e importante papel relacionado con la salvaguarda de la corriente temporal. Aquellos que recuerden a Booster de su etapa humorística e hilarante en la JLI verán cómo el personaje ha crecido interiormente, ha asumido el pasado y cómo se enfrenta a los retos que le van a caer encima.
Los viajes temporales, los encuentros con amigos y enemigos pasados y futuros y el elenco de personajes secundarios completan una muy entretenida lectura.
Jurgens cede la colección en el tercer tomo a Giffen y DeMatteis. Obviamente el tono de las historias cambia por completo, con unos guiones repletos de sus clásicas bromas y humor. Aun así, no olvidan lo anteriormente mostrado con el personaje por Jurgens, dotando al personaje de más empaque y profundidad, al partir del punto en que este lo dejó para crear sus propias historias.
En lo gráfico, Jurgens cumple, lo mismo que Pat Oliffe, que antiguamente no me llamaba demasiado pero que se muestra aquí más hecho, mejor dibujante. Mike Norton se muestra a buen nivel, un Jerry Ordway que complementa algunas páginas se muestra enérgico y acertado como siempre, y para la segunda parte de la serie, Chris Batista, pese a no ser Maguire, demuestra su saber hacer, con algunos toques de estilo Sears, pero bastante correcto con la narrativa y las expresiones faciales y corporales.
En resumen: una lectura más que entretenida, seria, divertida y bien contada, lo que no deja de ser muchas veces un verdadero lujo...
Jurgens -creador del personaje- comienza a evolucionar al mismo a su nuevo e importante papel relacionado con la salvaguarda de la corriente temporal. Aquellos que recuerden a Booster de su etapa humorística e hilarante en la JLI verán cómo el personaje ha crecido interiormente, ha asumido el pasado y cómo se enfrenta a los retos que le van a caer encima.
Los viajes temporales, los encuentros con amigos y enemigos pasados y futuros y el elenco de personajes secundarios completan una muy entretenida lectura.
Jurgens cede la colección en el tercer tomo a Giffen y DeMatteis. Obviamente el tono de las historias cambia por completo, con unos guiones repletos de sus clásicas bromas y humor. Aun así, no olvidan lo anteriormente mostrado con el personaje por Jurgens, dotando al personaje de más empaque y profundidad, al partir del punto en que este lo dejó para crear sus propias historias.
En lo gráfico, Jurgens cumple, lo mismo que Pat Oliffe, que antiguamente no me llamaba demasiado pero que se muestra aquí más hecho, mejor dibujante. Mike Norton se muestra a buen nivel, un Jerry Ordway que complementa algunas páginas se muestra enérgico y acertado como siempre, y para la segunda parte de la serie, Chris Batista, pese a no ser Maguire, demuestra su saber hacer, con algunos toques de estilo Sears, pero bastante correcto con la narrativa y las expresiones faciales y corporales.
En resumen: una lectura más que entretenida, seria, divertida y bien contada, lo que no deja de ser muchas veces un verdadero lujo...
Jurgens es un autor muy odiado, pero a mi me parece un tio cumplidor que siempre asegura como mínimo una historia entretenida. No se, igual soy el único que piensa así... pobre Jurgens!
ResponderEliminarPues sí, parece que se le valora un poco por debajo de su capacidad, porque en definitiva en sus trabajos más flojos no es peor que muchos otros, y en los buenos hace un trabajo realmente bastante destacable...
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