Que no es otro sino el nuestro. Aquél en el que vivimos y respiramos, y sufrimos y reímos y compartimos y odiamos o amamos más que a nosotros mismos en ocasiones...
La mirada de Miguel hace reir y hace pensar, y por encima de toda su mala baba e ironía, su mirada permite darse cuenta de cosas, darle un pequeño giro a la realidad y pensar que quizás haya cosas que merecen la pena ser cambiadas. No está mal para lo que podría parecer ser tan sólo una colección de chistes y viñetas gráficas de una revista...
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