El ladrón de palabras

Una propuesta interesante para las grandes pantallas es esta en que se nos narra una historia dentro de una historia, con la lectura pública de un libro por parte de su autor. 

Los diferentes niveles narrativos funcionan y fluyen fácilmente, y la  interpretación de Jeremy Irons (Quaid y Saldaña tampoco lo hacen mal) ayudan a enganchar al espectador en la historia dentro de la historia...

Los flashbacks (esa historia del pasado) también están bien hilvanados, y pese a que finalmente puede parecer que se nos ha vendido más de lo que había, uno está pendiente y deseando saber más de lo que va a pasar a continuación.

Correcta y atractiva película para pasar un rato animado y pendiente de ideas, decisiones vitales y búsquedas de uno mismo...