Y así espero que sea, porque el bueno de Sergio Bleda es uno de los artistas de cómic más interesantes desde hace años en nuestro país, con un estilo personal inconfundible, capaz de manejar estilos gráficos y conceptuales muy diferentes y con la misma destreza:
lápiz y tinta, blanco y negro, color, acuarelas, tiras humorísticas, cómic histórico, género negro, cómic erótico, ilustración...
En el tomo se puede disfrutar de una pequeña muestra de todo esto en unas cuantas historias cortas, incluidas algunas de El Baile del Vampiro, un homenaje a Peyo ciertamente inquietante y una buena muestra de ese humor manchego tan especial entre otras.
Bleda es un todo terreno que como dice Carlos Pacheco en la introducción de este recopilatorio de diversos trabajos (desde su primera etapa hasta la actualidad) "seguirá aquí cuando no quede nadie".
Espero poder acompañarle durante gran parte del camino, don Sergio...
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