Paul Dini guioniza esta historia autobiográfica ilustrada y coloreada por Eduardo Risso en la que se centra en contar parte de su historia personal, vida, contradicciones, amores, creatividad, neuras y malos momentos, así como la superación de una paliza que le dieron hace veinte años cuando paseaba por la calle.
Dini introduce a Batman y a algunos de los personajes clásicos de s
u galería como interlocutores, en un monólogo/diálogo que permite entrar en su cabeza y entender su psicología y circunstancias vitales. Los personajes le ayudan a analizarse y a organizar los cambios necesarios para acabar con sus dudas y poner solución a los problemas.
Al final de la historia El Acertijo le pregunta si le importa a alguien toda esta historia de sufrimiento personal. Dini responde que a él le importa (y ahí está el quid de la obra, en la respuesta a esa pregunta). Personalmente lamento que tuviese que pasar por aquel trauma, evidentemente, pero a nivel creativo la obra no aporta nada especialmente interesante. Pero bueno, al menos al autor le importa. Me resulta curioso cómo en DC dieron luz verde a un guión que no tiene nada especial que ofrecer...
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