No he leído nada de Robert Kirkman que no resulte entretenido, interesante, siempre bien escrito y centrado en los personajes, en sus vidas y tribulaciones, alegrías y personalidades. Outcast no es la excepción, y Robert saca el jugo a cada una de estas situaciones.
En este caso la trama general se centra en las posesiones demoníacas y en un joven que las ha sufrido de cerca en su familia y amigos, y en un s
acerdote de mediana edad. La relación entre ambos, el pasado vivido y el círculo de amigos y familiares más cercano será el que centre la trama.
Dos tomos leídos y engancha desde el principio. Quizás porque Kirkman sabe cómo dosificar la información e ir sacándola a la luz, al tiempo que construye como pocos a sus personajes.
Azaceta cumple perfectamente ilustrando, es buen narrador, las expresiones se le dan bien, y con la mancha sabe cómo crear ambiente.
Interesante serie.
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