Miniserie clásica de los 80 con los famosos mutantes y los muñecos que quisieron promocionar también en cómic, esta miniserie de cuatro entregas a cargo de Claremont y Mantlo al guión y de Guice y Wiacek en la parte artística, mostró una aventura sencilla y efectiva en la que dar visibilidad a los muñecos al tiempo que se reunían con los mutantes de Marvel Comics para hacer frente a un enemigo común del microverso, el universo del que provenían los primeros.
Sin nada especialmente destacable salvo el buen oficio de los autores y ese regusto a la etapa clásica del grupo mutante, la miniserie se deja leer a pesar del tiempo transcurrido, y será del gusto de todos aquellos lectores de los 80 y de los enamorados del estilo vintage.
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