Spiderman: Homecoming

Nuevo reboot con refrito de un poco de todo para un producto muy entretenido y con mucho sentido del humor, que peca de episodio intermedio entre sagas más importantes (y de exceso de metraje).

Luces y sombras con bastantes sonrisas y buenos ratos para una nueva versión muy cercana a la de Bendis y su Ultimate Spiderman (el clásico y el protagonizado por Morales). 

Homecoming cumple con lo que se plantea pese a no aportar nada nuevo: transmitir la esencia del personaje y entretener al personal (sobre todo al joven que llenaba la sala en el estreno). Acierta en lo importante y en no volver a contarnos ningún origen de sobras conocido, al tiempo que como suele pasar en las películas actuales, se excede en un metraje que podría contar lo mismo sin necesidad de estar horas y horas delante de la pantalla.

Cierto es que Stark tiene un peso importante aunque no abrumador, pero el producto se ha concebido como un capítulo más del universo Marvel cinematográfico, del mismo modo que las sagas o etapas de determinados autores en los comics, en las que el statu quo puede variar sobremanera con respecto a lo antes sucedido al incluir a determinado personaje, llevando la historia a lugares no vistos con anterioridad o al menos no demasiado habituales de la historia antigua del protagonista. Por eso es cierto que tenemos al Peter de siempre en ciertos momentos solapado por Iron Man, pero no deja de ser un capítulo que muy posiblemente da más que quita.

Estupendo Tom Holland como Parker y como Spiderman, bien los secundarios, los chavales (especialmente Zendaya y Jacob Batalon especialmente), las apariciones del Capi...Bien Tomei y correcto Keaton... Los personajes (Flash, Liz...) cambian de encarnación manteniendo lo que les caracteriza.

Correcta y entretenido nuevo capítulo del entramado de Marvel.