Pues más que entretenida ha estado esta etapa de Doc a cargo del guionista de la serie Scalped y de los estupendos Chris Bacalo y Kevin Nowlan a los dibujos.
La principal saga fue su enfrentamiento contra el Empirikul, la ciencia pura que estaba acabando con toda la magia de los planos y tierras que asaltaba, con el Doctor en la última línea de defensa posible.
Su construcción fue más interesante y efectiva que su resolución, pero marcó la base sobre la que continuar en una nueva situación en la que poner al protagonista: un mundo en el que apenas hay magia, interesante para descubrir cómo podría desenvolverse el buen Doctor.
Han sido 20 entregas mensuales en las que Aaron ha sido conservador a la vez que ha tirado de ideas para evolucionar esa trama, con Wong, los otros personajes mágicos del Universo Marvel y una nueva ayudante como secundarios, y con un final que dejó el statu quo lo suficientemente interesante como para seguir leyendo la nueva etapa.
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