Los PROBLEMAS surgen cuando la base central de todo es HACER DINERO.
Cuando uno pone cariño, ilusión, ganas, esfuerzo, voluntad y esperanza en lo que hace, aunque los recursos sean limitados, las cosas salen, y eso se termina valorando y mucho. Ahora bien, cuando el principal objetivo de hacer algo es ganar dinero…amigos, la cosa cambia, y esa es la DIFERENCIA entre el desaparecido Expocómic y la nueva Heroes Comic Con Madrid.
Expocómic tenía una organización repleta de voluntarios y trabajadores amantes del cómic, mucha ilusión y muchas ganas. Se preocupaban de que todo fuese bien y de que se solventase si surgía algo. Y el evento era más reducido en invitados y posibilidades por cuestiones económicas (no había ningún apoyo institucional, aunque viniesen a hacerse la foto de rigor para quedar bien como promotores del arte y de la cultura, y el evento salía adelante a pesar de eso). El evento se centraba en el cómic y en sus múltiples variantes (exposiciones, charlas, firmas de autores, venta de comics y merchandising…)
Héroes Comic Con Madrid ha dejado de ser una feria de cómic para ser un evento que aglutina muchas otras cosas, a la manera americana (películas, series de Tv, cine, lucha libre, comida, tiendas de origami, etc), y eso de por sí no es malo, es simplemente la marca de los tiempos, pero sí que marca una base sobre la que trabajar: El nombre menciona el cómic, pero EL FOCO PRINCIPAL NO ESTÁ AHÍ, sino en ATRAER A LA GENTE DE FORMA MASIVA, a familias con niños para pasar el día, a gente que esté dispuesta a pagar por una foto con su actriz o actor favorito, a gente que simplemente quiera ir a algo diferente, o a aficionados de cómic que no necesariamente estén habituados a ir a convenciones de cómic, y que con un par de firmas de un autor ya se quedan contentos.
Un problema básico es que la organización de las actividades relacionadas con el cómic se deja en manos de las editoriales, sin marcar una línea básica y general que aplicar en todo momento como bien se hace en muchos eventos similares, como hace poco hizo la misma empresa en Bélgica. Todo quedaba clarísimo en las reglas expuestas en la web sobre firmas, tickets, y demás. Aquí la FALTA DE INFORMACIÓN FIABLE y clara contribuyó al CAOS MÁS ABSOLUTO.
La información disponible en la web oficial del evento respecto a la firma de autores mezclaba invitados de la editorial ECC cómics con la de otros espacios y editoriales, por lo que contribuía a la CONFUSIÓN (cada uno usaba un método distinto). Además, uno se enteraba de las CANCELACIONES de autores o de los cambios más por las redes sociales o por los amigos que por la propia web oficial (que debería poner un apartado dedicado a actualizaciones, en vez de simplemente borrar al autor de la página de invitados sin decir nada, como hizo con JG Jones).
También suenan a chufla las cancelaciones (la noche de antes se cayeron dos autores y se anunciaron en la web oficial de la convención con una nota en castellano con el mismo formato y estilo, y no con un enlace a la notificación oficial de los propios autores), lo que podría llevar a pensar que quizás no fuesen reales o que ni siquiera hubiesen estado invitados, aunque eso no es más que especulativo.
En la Supercomic con londinense, uno paga su entrada y tiene horario de firmas oficiales (gratuitas) de los autores. Aquí no, AQUÍ CADA MAESTRILLO TIENE SU LIBRILLO, y si encima algunos maestrillos CAMBIAN LAS REGLAS de día en día o de minuto en minuto, APAGA Y VÁMONOS.
Norma editorial repartía tickets para firmas una hora antes de las firmas, la Fnac un cierto número de tickets para las firmas del día (que no indicaban el turno de firma, sino sólo la posibilidad de ponerse a la espera del autor, determinando el orden de firma el hecho de cuánto tiempo estaba deseando el fan esperar al autor sin moverse de la zona de firmas, lo que consigue básicamente BLOQUEAR UN ESPACIO FÍSICAMENTE con gente que tiene que ESTAR ESPERANDO SIN PODER MOVERSE DEL SITIO si quiere un dibujo de un autor, desde las 9 de la mañana en que recibe el ticket hasta las 16 h, por ejemplo, SIN PODER HACER NADA MÁS, porque todos sabemos que los dibujos son limitados y los aficionados, múltiples).
A esta problemática del sistema de la Fnac se sumaba que la mayoría de personas pensaban que el número del ticket marcaba el turno y NO FUERON BIEN INFORMADAS, aunque la propia Fnac decía que estaba anunciado. El hecho es que la información disponible in situ EN PAPEL TAMPOCO EXPLICABA ADECUADAMENTE EL SISTEMA, y era como poco, confuso.
Y luego llegamos a ECC, que ya no son precisamente nuevos en el tema ni en los sistemas para organizar estos eventos y actividades. LAS NORMAS LAS CAMBIABAN DE DÍA EN DÍA y de MINUTO EN MINUTO, haciendo imposible prever, planificar y demás, teniendo que tragar con lo que se dijese en ese momento. Ahora un autor dibuja 5 por sorteo, pero no hay sorteo y no hace 5, sino dos, al día siguiente hace 4, al siguiente empieza a hacer uno y le impiden seguir alegando que ya habían avisado que no iba a dibujar (en las reglas ponía que si el autor quería dibujar, lo haría) , ahora pone en la web que firma 5 comics por persona pero en el ticket pone que es uno y llegas y resulta que son sólo dos, ahora son dos pero te pueden cobrar hasta cinco, al día siguiente te encuentras con que no se reparten todos los tickets porque el día de antes había un grupo que no llegó a que le firmasen…
Frank Miller sólo firmaba cómics de ECC…dependiendo del día. Otro día firmaba también de DC aunque fuesen americanos, otro día también de DC de cualquier tipo de edición en castellano…
Sienkiewicz vendía prints y los firmaba. A los primeros no les permitían comprarlos según pasaban en su turno de firmas y les obligaban a ponerse de nuevo a la cola. Hasta que a los siguientes sí se les permitió, provocando lógicamente que fuesen a preguntar la razón de que otros no tuviesen que hacerlo y ellos sí.
La locura ya remató el último día en las firmas de Arthur Adams. El primero para sus firmas esperó 7 horas por la noche y la madrugada para su ticket para las 18 h. Le empezó a dibujar y cuando ya el boceto estaba hecho la organización de ECC paró al autor y le impidió terminarlo (era un boceto muy suelto) alegando que ya había explicado que no iba a dibujar el autor, con el cabreo lógico del fan, que dijo que no volvería nunca más al evento.
Y es que el tema fundamentalmente es la concepción de
CÓMO QUEREMOS TRATAR A LOS AUTORES y A LA GENTE QUE PAGA por verlos.
¿Qué calidad queremos ofrecer por lo que cobramos?
Una comparativa muy sencilla:
Expocómic repartía 10 tickets por autor y día. Madrid Comic Con se reparte 45.
Expocómic disponía 90 minutos para firmas. Madrid Comic Con daba 45 ó 60 minutos.
¿EN SERIO PENSAMOS QUE SE PUEDE OFRECER UN EVENTO DE CALIDAD DISPONIENDO DE UN MINUTO POR PERSONA?
Los médicos en la seguridad social se quejan y con razón de atender una persona cada 5 minutos.
Bueno, pues aquí FRANK MILLER TENÍA UNA PERSONA POR MINUTO.
ARTHUR ADAMS NO ENTENDÍA cómo le ponían a FIRMAR tan SÓLO UNA HORA.
Porque además otra cosa a valorar es EL PRECIO de la entrada. La entrada individual oscilaba entre los 12-12-15 € por día, con el abono de los tres días a 30€.
El mayor evento europeo de cómic (ANGOULEME) cobra 16 € por día, con un abono de cuatro días de 35€ (osea, que si fuesen tres días el equivalente serían 26€).
Osea, que EL MAYOR EVENTO DEL CONTINENTE, con editoriales y editores a mansalva, con las grandes estrellas europeas y cientos y miles de metros cuadrados y de novedades ES MÁS BARATO QUE ÉSTE. Y ALLÍ NO HAY PROBLEMA PARA CONSEGUIR FIRMAS, DIBUJOS O DEDICATORIAS con todas las variedades que existen. Por ejemplo:
-Compras un cómic a la editorial y firma asegurada (firma y dibujo).
-Sorteo para las grandes estrellas antes de la sesión (si te toca te lo dedican y si no, no has perdido tiempo y te vas a otra).
-Firmas rápidas sin dibujo, sin tener que esperar turno más que con una o dos personas.
-El clásico esperar el primero a que llegue el autor (pero hay tal cantidad de autores, que tampoco es ninguna locura hacerlo)
OTROS SALONES de cómic que podrían asemejarse a este en cuanto a tamaño y nombres TIENEN PRECIOS sensiblemente MENORES o similares pero OFRECIENDO PASES VIP de entrada en horarios previos e INVITADOS MÁS NUMEROSOS y VARIADOS tanto en el ámbito del cómic como en el de los artistas de cine y con una MENOR MASIFICACIÓN y MEJOR ORGANIZACIÓN de actividades, y en algunos se OFERTAN DESCUENTOS a otras actividades y entradas o medios de transporte (Film and comic de Glasgow oscila entre 8 y 15 libras al día de entrada, Lille la mantiene gratuita ahora, Ficómic tiene 9€ por día, Getxo 1.5€ por turno de apertura, Birmingham de entre 11 a 16 libras…). Y hay que TENER EN CUENTA que en los DEMÁS PAÍSES del entorno, como Francia e Inglaterra, EL NIVEL DE VIDA ES MAYOR y por tanto el poder adquisitivo también lo es.
¿Por qué va alguien a perder horas y horas de su vida y a pagar 10, 12 o 15 euros simplemente para que alguien le firme un cómic o dos, cuando puede conseguir lo mismo fácilmente por ebay desde casa? La posibilidad de hablar con tu autor favorito, de encargarle algo, de comprar su material original o prints (sin que tengas que hacerlo en un minuto de tiempo por la mala organización) es lo que hace la gente acuda a las firmas. Cierto es que otros se contentarán con migajas, pero eso no quiere decir que yo o que muchos como yo, queramos migajas a precio de oro.
Otro problema: QUERER IMITAR a estas grandes convenciones pero QUEDÁNDOSE EN LO APARENTE, sin pensar qué las hace funcionar. Osea, IMITAR MAL.
La super comic con londinense conjuga firmas gratis en turnos organizados, como comenté antes. Y al mismo tiempo, los autores tienen sus propias mesas en las que pueden gestionar el negocio como quieran. Pueden vender prints, cuadernos, sketchbooks, originales, aceptar commissions y firmar como deseen. Eso permite hablar con ellos para encargarles si te interesa o comprarles algo. Sin problema.
Aquí ECC sólo contempla SESIONES SUPER RESTRINGIDAS DE TIEMPO y MASIFICADAS, en las que apenas hay tiempo para decir hola. Hay tanta gente que sólo permiten 2 firmas o una por persona. Ni dibujo, por supuesto. Ni tiempo para tranquilamente decirle lo mucho que admiras su trabajo. Eso en un salón serio, sólo para con las mega estrellas, como John Romita Jr. en la Super Comic con, que lógicamente absorbe a casi todos los fans, pero aquí PASÓ CON TODOS Y CADA UNO DE LOS AUTORES.
NO SE DISPUSO DE UN ESPACIO para que los autores vendiesen su material o aceptasen encargos. Había que contactar con ellos en las mismas sesiones de firmas abarrotadas, y rezar porque tuviesen un hueco. NO TENÍAN ESPACIO adecuado PARA MOSTRARLO NI MIENTRAS FIRMABAN NI DESPUÉS, de forma que ERA IMPOSIBLE saber lo que tenían para comprarlo salvo si pedías ticket para sus sesiones.
LA EXISTENCIA DE UN ARTIST´S ALLEY ES FUNDAMENTAL.
REPETIR ESTO SERÍA UNA LOCURA.
SI COPIAN, COPIEN LO QUE FUNCIONA.
Sorprendentemente fue Norma Editorial la que más flexible y mejor organizó todo: repartos de tickets una hora antes de las firmas, y permitiendo siempre material para firmar sin importar la editorial que lo hizo, e incluso firmas en láminas de papel si el autor quería (y todos accedieron).
En Fnac también impusieron que los dibujos fuesen en tomo. Olivier Coipel dibujó sin problema en lámina y vinieron del stand a decirle que lo hiciese en tomo, y puso cara de “no lo entiendo”. Luego Fnac decía que es que los autores no querían hacerlo en lámina. FALSO.
OTRA TONTERíA: LAS FIRMAS DEBÍAN DE SER DEDICADAS. Entiendo que si un autor quiere hacerlo así, lo haga, pero NINGUNO LO HACÍA SI NO SE LO PEDÍAS, y ÚNICAMENTE ERA LA GENTE DE ECC Y DE FNAC LA QUE INSISTÍA EN ELLO. De hecho FABIAN NICIEZA decía que había demasiadas normas y reglas, que no hacía falta dedicar los comics, que si no se lo pedíamos, una firma sin dedicatoria, también estaba bien. De hecho con filas kilométricas de fans, los autores agradecen no tener que firmar todos y cada uno de los comics haciendo también una dedicatoria (consume mucho más tiempo y no les sobraba precisamente).
Y MÁS detalles que indican que las LAS COSAS NO SE HICIERON BIEN:
Una chica compra dos fotos con una actriz invitada pero se equivoca. En realidad quería foto y firma, una de cada. Ambas cosas cuestan lo mismo y le pide a la organización si puede cambiárselo. Le dicen que no, y que se ponga por ahí a revender la entrada (LA REVENTA DE ENTRADAS ESTÁ PROHIBIDA).
Otro amigo compra dos firmas. Cuando llega a ellas le dicen que no eran dos, que era una (CUANDO HA PAGADO POR DOS).
TEMA EXPOSICIONES: Había una en una esquina, y gracias.
UN AMIGO VE QUE uno de los CUADROS está EN EL SUELO y se lo indica a seguridad. TRAS UN BUEN RATO, DECIDE REGOGER EL CUADRO Y COLOCARLO EN EL MARCO COMO PUEDE. POR LO MISMO PODRÍA HABÉRSELO LLEVADO A CASA…
ZONA DE CONFERENCIAS, CHARLAS Y ESPECTÁCULOS: SIN SILLAS. Los espectadores TENÍAN QUE ESTAR DE PIE EN TODO MOMENTO, O SENTARSE EN EL SUELO, SI ESTABAN CANSADOS. SÓLO SE PUDIERON SENTAR LOS ARTISTAS INVITADOS (y no todos) durante la entrega de premios.
Y en otra de las PATENTES MUESTRAS DE FALTA DE TACTO Y RESPETO hacia los autores que tanto nos han dado y que tanto trabajan para hacernos disfrutar, LA ORGANIZACIÓN NO PAGÓ LOS GASTOS DE LOS AUTORES ESPAÑOLES (LO QUE ES BÁSICAMENTE, NO INVITARLOS). EL AUTOR ESPAÑOL QUE FUE SE TUVO QUE PAGAR LOS GASTOS DEL DESPLAZAMIENTO.
Algunos nominados y ganadores de los premios CARLOS GIMÉNEZ se grabaron por si salían vencedores en las votaciones, y así es cómo los vimos.
SUMA Y SIGUE CUBRIÉNDOTE DE GLORIA, HEROES COMIC CON MADRID.
O CAMBIAS RADICALMENTE DE SISTEMA Y ORGANIZACIÓN,
O NO VERÁS A UNOS CUANTOS EL AÑO QUE VIENE…
No se puede poner a los mandos de un festival de cómics alguien a quien no le interesa para nada este arte. Si quieren ser tenderos, que lo sean; pero un buen tendero conoce el género que vende y sabe cómo hacerlo para que el cliente se vaya contento a casa.
ResponderEliminarJavi, no has podido expresar mejor lo qué los que nos consideramos amantes del cómic hemos sentido en está broma pesada de "festival ".
¡Enhorabuena por la crítica!
Eso es, Juanmi.
ResponderEliminarEsto fue un verdadero desastre, un horror para el fan, que tuvo que conformarse con migajas y con echar más horas que un tonto, pasando frío y sin dormir para ni siquiera asegurar un dibujo (con suerte lo normal era pillar un par de firmas, que se pueden comprar sin problemas por ebay sin tanto esfuerzo).
¡Un abrazo!
Perfecto, Javier. Es la primera crónica que leo de este Héroes Cómic que pone los dedos en las llagas. Las demás reseñas que he visto son sólo alabanzas y peloteos para mí incomprensibles. Esto sólo ha sido un cúmulo de humillaciones para el aficionado al cómic. En el caso de ECC, el primer día demostraron más educación los asistentes y los autores que la gente del stand. Hubo momentos violentísimos si presentabas para firmar (sólo firmar) tres tebeos en lugar de dos. Lo nunca visto.
ResponderEliminarYo venía caliente del último Salón de Barcelona. Las firmas en ECC fueron decepcionantes (Hermann, Gibbons…) y Norma parece que año tras año fomenta el barullo como marketing para su stand. La gota que colmó el vaso sucedió cuando salí de un pabellón a otro para ver las exposiciones y tuve que hacer una hora de cola para poder volver a entrar por problemas de aforo.
Ya ni organizan sesiones de firmas los propios salones ni te regalan un tebeo con la entrada.
Tenía planeado ir al Héroes Cómic de Valencia, pero va a ser que no. Tampoco regresaré en una larga temporada al Salón de Barcelona. No tengo necesidad ni tampoco la menor ilusión por regresar a reencontrarme con organizaciones tan miserables. Hoy por hoy tenemos presentaciones en librerías, firmas en FNAC, otros salones y en fin, cosas mucho más gratificantes y que no son una estafa.
No es que cualquier tiempo pasado sea mejor pero cómo echo de menos el Expocómic de toda la vida.
Sí, Juan Manuel, es que fue una cagada demasiado grande. Y además teniendo en cuenta que ECC no es nueva, que ya lleva unos cuantos salones organizando sesiones...
ResponderEliminarSi tienes algo de criterio está claro que tienes que decir la gran cantidad de cosas que no funcionaron.
Aforos, menosprecios, malas organizaciones...eso en Angouleme no pasa, en Londres no pasa, en Lille no pasa, en las sesiones como cuentas de librerías, tampoco, y las jornadas de la Fnac son geniales para eso. Así que sí, la opción está clara: apoyar con nuestro dinero los eventos que sí que tratan con respeto a sus clientes, y dejar de lado los que no.
Espero que esto no sea lo que nos espera en la próxima Comic Con de Valencia.
ResponderEliminarYa pueden tomar nota para corregir errores.
Saludos.