Dos entregas a cargo de Paul Dini, Bret Blevins (y Frank Cho en las portadas) para esta historia en la que tras una primera entrega que me dejó algo frío, toma cuerpo en la segunda, entrando en profundidad en la psique, necesidades y lucha interior de la protagonista, en su relación inmadura, dolorosa e irresponsable con el Joker.
Harley aquí está a medio camino entre ese personaje original animado, divertido, al que parece que nada afecta, preocupada sólo por pasarlo bien, a la que parece que nada afecta, que se aferra a ese pasado ya vivido en el que no ha sido muy feliz y en el que se ha sentido maltratada (y con razón) por entre otros el mismo Joker, y ese personaje fuerte ya, segura de sí misma, de su valor y de sus posibilidades. Aquí Dini aprieta la tecla correcta, y Blevins acompaña perfectamente con su estilo de dibujo animado, habilidoso con las caracterizaciones y expresiones.
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