Cyber Force 1 y Think Tank 1

Acabo de recibir el primer número de la nueva versión del grupo que inició su creador -Marc Silvestri-, allá por los años 90. 

Entonces el bombazo del éxodo a la nueva editorial (Image) de los autores hot de las grandes editoriales hizo cambiar el panorama editorial del cómic americano, y tras todos estos años, la editorial se ha consolidado (con sus diferentes sellos y tras subidas y bajadas de sus integrantes) como una alternativa a Marvel y DC.

Muchos de aquellos títulos no se perpetuaron en el tiempo, o debieron esperar a que otros autores asomaran por sus páginas para ofrecer algo realmente interesante y que no fuese una mala copia de lo que ya las grandes publicaban entonces (hubo también excepciones).

Ahora la nueva versión de Cyber Force se publica tras haber propuesto el proyecto Silvestri en la plataforma Kickstarter. Él mismo guioniza junto a Matt Hawkins, y dibuja un más que correcto Khoi Pham. Manteniendo a los personajes originales, se parte de nuevo en la historia en un mundo post apocalíptico que se encuentra al borde del colapso, con dos facciones enfrentadas: la que detenta el poder y aquella que intenta sobrevivir como puede (en esta, la mayor parte del grupo original). Quizás no llegue a más que entretenimiento y poco más, pero al menos hay que decir que pese a no tener a Silvestri a los lápices (se incluyen un par de páginas a blanco y negro de él al final), el guión en comparación con el inicio de hace unos años es claro está, de otro nivel.

 

Como colaborador en el proyecto elegí una de las portadas variantes de Silvestri (la que véis en la imagen, y los de Top Cow han tenido el detalle de enviarme junto a esta, otra copia con la portada coloreada, y un ejemplar firmado por el autor (repite Matt Hawkins), del primer cómic de Think Tank. 

Y es este cómic el que más me ha gustado de los dos, con un protagonista que ha trabajado para el gobierno diseñando armas hasta la fecha, y que ahora se plantea cuál debe de ser su proyecto vital y su aportación al mundo. El dibujo de Ekedal es bastante amateur si se le compara con otros dibujantes, pero aun así es lo bastante correcto como para que el interesante guión se siga sin problemas y con ganas de leer más.