IDW acaba de reeditar esta saga del Juez Dredd, publicada originalmente cuando Steve Dillon contaba con apenas 21 años. Su hermano Glyn escribe un homenaje introductorio a ese trabajo, a esa época y por supuesto al enorme talento de su hermano.
Cada capítulo comienza con una doble página a color, que deja después espacio al resto del mismo en un estupendo blanco y negro que deja clara la habilidad de un Dillon que pese a su juventud, ya poseía una capacidad y una habilidad alucinante con los lápices. Muchos de los rasgos distintivos de su estilo ya estaban ahí entonces.
La historia en sí no tiene mucho recorrido, pero sólo disfrutar del apartado gráfico ya merece la pena, así como algunos de los pin ups incluídos, destacando especialmente el de Duncan Fegredo (que acompaña al artículo).
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