miércoles, 11 de noviembre de 2020

La soledad del dibujante, de Adrian Tomine

 

Divertidísimo trabajo de Tomine, en el que demuestra su enorme capacidad para reírse de sí mismo, en esta libreta que compila una buena serie de anécdotas que abarcan desde su infancia hasta los cuarenta y tantos, sincerándose sobre su incapacidad para encajar en numerosos ambientes sociales así como para relacionarse con gente a la que admira en su profesión.

Sincera, valiente y divertida y repleta de momentos embarazosos, esta es una de esas obras que demuestran vulnerabilidad y esperanza a partes iguales, y que siempre es un placer como lectura.

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