martes, 21 de junio de 2011

Los colores de la Montaña


Estupenda opera prima la que su director -Carlos César Arbeláez-, ofrece ahora mismo en pantalla en nuestros cines, Los colores de la montaña es una hermosa y triste historia sobre la infancia y la vida en la zona rural colombiana, donde los sueños infantiles deben convivir desgraciadamente con la triste realidad del conflicto devastador entre la guerrilla y el ejército nacional.

Rodada prácticamente como si de un documental se tratara, las interpretaciones se muestran brillantemente en la misma línea, dejando al espectador realmente fascinado delante de la pantalla, principalmente por el trabajo de los protagonistas infantiles, que demuestran que la brillantez no está reñida con la espontaneidad.

Por momentos tierna, dulce, alegre y despreocupada (como debe de ser la infancia), el film sabe mostrar el contraste entre este mundo rural e infantil (aunque no ajeno a los problemas del mundo adulto) y la dura bofetada de la realidad, donde las humildes gentes que tratan de sacar adelante a sus familias con su trabajo y esfuerzo diario en el campo deben sufrir el acoso, la presión y la muerte tanto por parte de grupos paramilitares como de las fuerzas gubernamentales, situados en tierra de nadie entre las dos fuerzas.

Complicado es en muchos momentos comprender los diálogos y los giros idiomáticos. Eso no impide disfrutar del metraje de ninguna forma.

Una película a recomendar.

2 comentarios:

  1. Que no impide disfrutar de la peli será algo un poco relativo ¿no?ME la apunto para verla...!

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  2. Bueno, es un poco extraño, Carmen...
    Sobre todo al principio, porque choca ¡no entender un pijo!Jajaj

    Luego se te hace un poco el oído y vas pillando más, aunque a ratos es complicado...Pero se sabe y se intuye maravillosamente de lo que hablan los personajes...

    ¡Espero que te guste!

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