Scott Snyder y Yanick Paquette dan en el clavo.
Realmente tras la etapa Moore no volví a asomarme al personaje ante la preocupación de no leer más que flojas secuelas, pálidos reflejos de lo que aquellas estupendas lecturas me ofrecieron.
Tras leer críticas positivas y localizar los dos primeros números, ambos autores nos dan un trabajo a gran nivel en todos los aspectos, con un Snyder que parte del gran legado Moore para crear su propia historia.
A la vez, Paquette alcanza un nuevo nivel de detallismo y virtuosismo, con toques a lo Mucha que siempre agradan cuando están bien imitados (y lo están), y sin dejar de ser él mismo, añade toques de Hitch y de Nowlan a la mezcla, y juega con el legado de Totleben y demás artistas anteriores en la serie con -parece- gran facilidad.
Una de las series a seguir sin duda.
Realmente tras la etapa Moore no volví a asomarme al personaje ante la preocupación de no leer más que flojas secuelas, pálidos reflejos de lo que aquellas estupendas lecturas me ofrecieron.
Tras leer críticas positivas y localizar los dos primeros números, ambos autores nos dan un trabajo a gran nivel en todos los aspectos, con un Snyder que parte del gran legado Moore para crear su propia historia.
A la vez, Paquette alcanza un nuevo nivel de detallismo y virtuosismo, con toques a lo Mucha que siempre agradan cuando están bien imitados (y lo están), y sin dejar de ser él mismo, añade toques de Hitch y de Nowlan a la mezcla, y juega con el legado de Totleben y demás artistas anteriores en la serie con -parece- gran facilidad.
Una de las series a seguir sin duda.
Eso iba a decir que esta es de las cuatro o cinco series que se salvan...
ResponderEliminarMuy interesante, sí señor!
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