No fueron negras precisamente las sensaciones de las firmas del gran Jordi en el reciente Saló, puesto que armado de rotuladores (esta vez no acudió con los tradicionales pinceles) dibujó durante horas a las decenas de fans que acudieron a verle, regalando a todos una pequeña dedicatoria.
El enano protagonista de una de las historias del tomo cobró vida en unos pocos instantes y no importa que siga en la hoja de papel, me sigue inquietando...
De lo que es capaz con un rotulador fino y 3 minutos...mortal!!!
ResponderEliminarPues sí, Miguel A, es lo que tienen los maestros del dibujo..Uff
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