¿Qué peso ha tenido Carlos en el desarrollo de tu propio estilo
personal durante este tiempo de colaboración?
-Uff…Pues muchísimo. Ya Carlos
tenía un peso definitivo y definitorio antes de trabajar con él, pero cuando
empecé a trabajar con él muchas de las soluciones gráficas y mucho de la forma
de trabajar de Carlos, pues por
contagio, simplemente por ósmosis…Acabas adaptándote a su forma de trabajar. Y
después de once años trabajando con él pues algo se tiene que quedar… ¡Espero!
No tanto como yo quisiera, pero algo se ha quedado.
Cuando te preguntaban en qué trabajas y respondías que eras entintador…
¿Alguna vez te decían: “Ah, o sea, que
eres un calcador”?
-No, porque nadie sabía lo que
era ser entintador (risas). Sólo me lo decían los frikis que habían visto la
película de Kevin Smith. Entonces me
hacían la broma los cuatro frikis que había…Pero no, la gente decía:
“¿Entintador? ¿Y eso qué es?”
Ah, no, dibujo cómics… ”¿Pero y
eso no lo hacían las máquinas? ¿Tú cuántos tebeos te haces al mes?” Ese tipo de
cosas (risas). Total, que tampoco…”Ah, ¿qué haces tú entonces, que lo
coloreas?” No, entinto, lo paso a tinta. “Ah, bueno, bueno…”. No entendían lo
que decía (risas de nuevo).
¿Alguna anécdota graciosa con tus encargos que querrías compartir con
nosotros?
-Es que no sé si son graciosas
esas anécdotas (risas). Las anécdotas eran las noches de trabajo que teníamos.
Cuando era joven y leía Los
Profesionales de Carlos Giménez,
las noches aquellas que se quedaban a trabajar y terminaban todos cabreados
unos con otros peleándose…Pues algo así eran las orgías de trabajo que teníamos
Carlos y yo cuando se venía a mi casa y nos tirábamos las noches enteras, pero
desde las siete o las ocho de la tarde hasta las dos o las tres del día
siguiente. Sin parar. O sea, teníamos que entregar al día siguiente y teníamos
que enviar el paquete. A las tres venía el chaval de la mensajería a recoger el
paquete. Mientras mi mujer lo entretenía allí dándole un café, nosotros
estábamos allí en el estudio acabando las páginas sin que se enterara. Y bueno,
terminábamos por las noches discutiendo de absurdos, inútiles y estúpidos…Unas
conversaciones que aquello era…Algunas veces se levantaba mi mujer la pobre con
los ojos rojos… (risas) que no la dejábamos dormir con las discusiones que
teníamos. Pero en fin, era parte del trabajo y se recuerda ahora con encanto
(risas), con glamour.
¿Y los desayunos en…? Que me lo ha contado Carlos (risas).
-Bueno, los desayunos… cuando
salíamos allí medio tambaleándonos de mi casa nos íbamos a desayunar y allí
estábamos como zombies mirándonos el uno al otro con los ojos rojos y tomando
nuestro café y al ratillo volvíamos al trabajo.
¿Cómo fue tu acogida en la
JSA como autor
completo?
-¿Por el público? Fue mi primera
obra continua, mi primer trabajo regular mensual, y bueno, mientras me entinté
a mí mismo durante los cinco primeros números no hubo problema. Luego cuando ya
me entintó Jesse Delperdang en la segunda fase no fue tan buena. No tuvo tanto
éxito como la primera, pero… en fin, se notaban mucho más los defectos del
trabajo. También tuve que correr mucho más, pero bueno, la primera parte, los primeros
números los disfruté mucho. Y la acogida, pues bueno, dejé caer mi nombre como
dibujante, que no lo había hecho hasta entonces y no estuvo mal.
¿Estás satisfecho de las críticas y del trato editorial?
-Sí, de las críticas y del trato
de la editorial sí, pero es que las críticas y el trato de la editorial siempre
suelen ser buenas cuando estás trabajando para ellos. Quiero decir que
parte del trabajo del editor es
que te llame y te diga: “Qué buen trabajo has hecho”. Aunque no se lo crea ni
él o ni siquiera lo haya visto. Pero bueno, siempre tienes que tener alguien que
te diga lo bueno que eres, porque si no te hundirías, trabajando solo en casa y
sin tener contacto con gente de tu profesión y demás…Tienes que tener una
especie de apoyo desde la editorial que te haga seguir adelante todos los días.
¿Y de la nueva etapa con Superman/Batman? Me dijiste hace poco que esos
números y la etapa en Superman fueron posiblemente aquello de lo que estás más
satisfecho
-Sí, sobre todo los números de Superman / Batman porque fueron números
que hice con una cierta tranquilidad, con tiempo para pensar las cosas, para
diseñar… Los personajes me gustaban, no me costó trabajo hacerme con ellos. Fueron
solo dos números, con lo cual no te cansas de los personajes… La historia era
buena, con Chris Roberson, que es un
guionista que me gusta mucho…Y sobre todo porque tenía el control sobre todo el
trabajo.
Y después con Superman trabajando con George Pérez siempre te tienen que
quedar unas páginas buenas. Lo que pasa es que ahí lo que no tenía era el
control sobre el trabajo. Venían las presiones desde arriba, los layouts que venían hechos por George
Pérez…Aunque tenías capacidad para cambiar, pero siempre tenías ahí la guía de
otro dibujante que no es la tuya. Pero sí, esas páginas me gustan mucho. Me
gustó mucho trabajar sobre el nuevo Superman.
¿Cuáles son los retos actuales a los que te enfrentas?
-Trabajar en una colección
regular todos los meses y hacerme el tebeo a lápiz y tinta durante un mes, que
hay muchos dibujantes que lo hacen yo no sé cómo.
Y mi reto es poderme hacer un tebeo
al mes a lápiz y tinta (que sea bueno,
claro).
¿Cuáles son tus inquietudes e intereses?
-(Jesús sopla)
Profundo, ¿verdad?
-Mis inquietudes…coleccionar Heroclix (grandes risas). No, en serio.
¿Mis inquietudes? Aprender
muchísimo. Es que en realidad creo que me queda muchísimo por aprender de mi
profesión, y mis inquietudes, insisto, son seguir haciendo un tebeo hasta que
me jubile. Al mes (risas).
¿Y tus planes a medio y largo plazo?
-Seguir trabajando. Quiero hacer la colección nueva de Team Seven. Quiero que sea una buena
colección, quiero disfrutar con ella, no agobiarme. No creo que tenga tanta
presión como con Superman, con lo
cual voy a tener un poco más de libertad a la hora de trabajar. Hemos cambiado
de editor, con lo cual trabajar con un editor nuevo siempre es algo bueno. Y
acabar la serie, y me gustaría después hacer una colección que me gustara, que
tuviera ilusión por hacerla.
¿Alguna oportunidad de retomar aquellos personajes en los que trabajasteis
en la línea laberinto?
-No, ninguna (risas).
Lo que sí me gustaría sería
volver a lo que hice. En fin, corregir algunas páginas.
Ahora lo veo y lo veo con la
perspectiva del tiempo, pero volver a los personajes siempre da ilusión.
Al principio cuando empecé a
trabajar en el mercado americano tenía un montón de ideas para una posible
continuación de Aníbal Gris, y de Triada Vértice también se me ocurrían historias y demás. El problema
es que no creo que la línea laberinto o los personajes de la línea laberinto
tengan continuidad hoy día.
¿Realizas otro tipo de trabajos artísticos (pintura, retrato…)
o te interesaría dedicarte a ello?
-Me gustaría tener tiempo para
hacerlo (risas). Es que en realidad si no hago otras cosas de corte artístico y
demás es porque no tengo tiempo.
Me han encargado dos páginas para
un libro de flamenco y las voy retrasando y retrasando hasta que ya no pueda
más y tenga que pasarme dos días sin dormir para hacerlas, y también tengo
pendiente una exposición de pintura en Sevilla, una exposición colectiva, y no
tengo hecho nada, o sea que en realidad no es que no quiera, es que no tengo
tiempo para hacerlo.
Cuando uno llega a alcanzar la gran calidad que tú has alcanzado,
¿piensa de manera consciente cómo seguir mejorando determinadas facetas de su
trabajo o simplemente se deja guiar de manera intuitiva?
-Pues depende de cómo me pille el día. Si me acuesto tarde y me
pongo a dar vueltas en la cama y a pensar, pues creo que debería hacer muchas
cosas que no hago, como ponerme a trabajar con un sistema, con un método, con
un horario…pero luego me levanto por la mañana y caigo en lo mismo de todos los
días: Improviso mucho, trabajo al principio muy lento y cuando se me acaba el
tiempo ya tengo que correr…Ese tipo de cosas.
Me gustaría planificarlo todo
mucho más y ser más coherente y tener una línea de trabajo durante mucho años,
pero me temo que el resto de mi vida va a ser así.
¿En qué punto de tu carrera te encuentras y qué te gustaría que te
trajese el futuro?
-¿En qué punto de mi carrera?
La lotería…
-(Risas)
El futuro… Sí, me gustaría que me
trajese la lotería, o por lo menos unos cuantos millones, pero pienso ahora
mismo que tanto a nivel de dibujante como de entintador siempre estoy empezando,
y de hecho como dibujante realmente estoy empezando.
Y como entintador aunque llevo
once años, llevo once años trabajando con el mismo dibujante. Entonces la gente
no habla de ti como un entintador, sino como el entintador de…Con lo cual
siempre es un punto de partida hacer una serie nueva o hacer algún proyecto nuevo.
Tras muchos años ausente de las convenciones de cómic parece que te vas
animando (cosa que los fans te agradecemos enormemente). ¿Por qué ese cambio?
-Porque me invitaban (risas).
No, excepto esta vez que fui a
Barcelona porque quería saludar a la gente y hablar con ellos y demás, el resto
de las veces no voy a convenciones por pereza, porque cuando llegas allí y ves
que no tienes tiempo para hablar con todo el mundo…Vas porque te invitan o vas
por algo muy específico, y durante estos años la verdad es que tampoco tenía
mucho tiempo para asistir a convenciones.
Supongo que habrás podido captar de primera mano lo mucho que te
aprecia la gente.
-Mucho, mucho, y no lo entiendo
(risas).
No, sí, lo he visto y es una
alegría ir a un salón, y darte cuenta y tomarle el pulso real de lo que piensa
la gente de tu trabajo, que es algo de agradecer siempre.
Una pregunta que te gustaría responder y que nunca te hayan realizado.
-Ummm…Pues me gustaría que me
preguntaran…ummm….no sé (risas). No lo sé, creo que me han preguntado ya de
todo, pero…Si encontrara un buen entintador ¿dejarías de entintar? Creo que sí.
Si encontrara un buen entintador que hiciera bien ese trabajo y se conjuntara
conmigo y trabajáramos bien, yo creo que me dejaría de entintar y me dedicaría al
lápiz exclusivamente.
Muchísimas gracias por tu amabilidad y tu tiempo y por abrir tu casa a
El Libro del Destino. Espero que no se te haya hecho demasiado pesada o
repetitiva la entrevista.
¡Un admirado y agradecido saludo!
Fotos: Lorenna Fort
Dibujo: Commission de Jesús Merino
Muchísimas gracias Javi por este pedazo de entrevista... muy interesante el conocer los puntos de vista de un gran autor como es el Sr. Merino al que últimamente le sigo bastante la pista ya siendo un autor 'total' como es.
ResponderEliminarMuy buena la entrevista. COmo siempre Jesus demostrando que su calidad como artista solo es superada por su calidad como persona. Enhorabuena Javi.
ResponderEliminarGran trabajo!!!
Chicos, muchas gracias por vuestras palabras.
ResponderEliminarPara mí ha sido todo un placer, como podréis imaginar, y ya veis lo grande que es Jesús. No hace falta que lo diga yo.
¡Gracias!
Ha estado muy bien! Espero leer pronto más de Jesús como dibujante.
ResponderEliminar¡Gracias Kike!
ResponderEliminarTengo gnas de leer su Team Seven...
Que buenas fotografías!!!! XDDDD
ResponderEliminarBueno trabajo Javi y decir que Jesús es estupendo dibujante y mejor persona, todo un encanto.
Y como curiosidad tienes muchos originales colgados en el pasillo y estudio, tiene un Althur Adams que se me caía la babilla
LORENNA, ESTUPENDO TRABAJO DE CAMPO.
ResponderEliminarSin tí esto no habría podido ser, así que mil gracias.
Sí, las fotos no están mal...jejejejej
pd:
¡Espero que no manchases el original!
Lo de las fotos lo decía de coña ;)
ResponderEliminarLos originales están a buen recaudo :P
Ya, yo no, XD
ResponderEliminarComo deben de estar por otra parte...:)