Los muertos vivientes: Grandes ideas, emoción y diversión en una colaboración muy especial.

Uno de los títulos imprescindibles en la actualidad. Punto. Viniendo de un tipo que no es fan de los zombies ni lo ha sido nunca , creo que dice bastante respecto al trabajo de Kirkman y Adlard. La premisa es sencilla: Algo ha sucedido, y los muertos se levantan de sus tumbas. Los clásicos zombies-come- cerebros de toda la vida. Las ciudades caen en sus garras y la sociedad se resquebraja: desaparecen las telecomunicaciones y el sistema económico, y la sociedad en su totalidad se transforma en algo desconocido hasta el momento. Y ahí está lo interesante de la propuesta: El nuevo mundo que se alza tras la catástrofe, las relaciones humanas que se han de cimentar desde la base. Porque esta es una serie centrada en los personajes: en sus sueños perdidos, en su afán por continuar vivos y defender a los suyos pese al terror que les rodea, aunque tengan que desviarse más a menudo de lo que desean de la línea que se habían jurado no cruzar nunca. Una historia de ambición, supervivencia, traición e ilusión, de odio y de vuelta a las raíces. La lectura se hace tan necesaria que termina uno por beberse casi literalmente los tomos según se publican. Y lo mejor es que el nivel se mantiene. Kirkman es uno de los escritores más interesantes del panorama actual, y Charlie Adlard también en el campo de los dibujantes. El blanco y negro del dibujante es básico para crear ese ambiente tan buscado y tan necesario. Adlard sabe manejarse estupendamente caracterizando personajes y dotándoles de expresividad. Aquí os muestro el original que conseguí en Expocomic, firmado y dedicado por el simpático artista.