a y privadamente.
EL DÍA DE BISLEY"Conozco a Javi Cuevas desde hace más de tres años, y en ese tiempo nos hemos hecho grandes amigos y hemos vivido juntos toda clase de aventuras. Pero mi favorita sigue siendo ésta, una anécdota que Javi comentó en su día de pasada, pero que creo que merece ser reproducida con pelos y señales (a fin de cuentas uno no llega a las 100.000 visitas todos los días. ¡Enhorabuena!). Me refiero a nuestro encuentro con Simon Bisley en Bristol el año pasado.
Sábado por la mañana. Bisley es uno de mis objetivos, ya que quiero conseguir que me dibuje un Lobo para mi hermano. Llegamos a la convención, a eso de las 10, y nos lo encontramos en el bar del hotel, bebiendo con unos amigos. 5 horas más tarde, allí sigue, en la misma posición (aunque mucho más perjudicado)
Viendo que el señor Bisley no parece tener mucha intención de variar de localización, decidimos hablar con él en el mismo bar. Yo con mi bloc de dibujo y Javi con un comic para que le firme.
Nos acercamos. Le pregunto si en algún momento va a dibujar en la convención y entonces, por sorpresa, me pide el bloc y me pregunta qué personaje quiero. Lo que, por lo general, sería una buena noticia, si no fuera por el hecho de que mientras me habla está pintando un símbolo fálico en una botellín y tiene la hoja apoyada sobre numerosas gotas de cerveza.
Le pido si me puede dibujar a Lobo. Dice que sí, coge un rotu azul y comienza a pintar mientras mira hacia otro lado. Para romper el hielo, le digo medio en broma que me está asustando un poco. Bisley, muy serio (pero sin dejar de dibujar) me mira y me pregunta: “¿Por qué?”
A estas alturas ya no sé dónde meterme y soy consciente de haber cometido un terrible error (sobre todo porque en el bloc están los demás dibujos de la convención, que ahora entiendo que corren un grave peligro) y Javi hace grandes esfuerzos para contenerse la risa.
Bisley sigue dibujando. De repente se para, nos mira y nos pregunta qué personaje se supone que estaba dibujando. Le digo que “Lobo”, exclama un “es verdad” y sigue a lo suyo, rellenando la hoja. Bueno, la hoja, las siete hojas siguientes y buena parte de la mesa.
Uno de los colegas de Bisley habla con nosotros y nos dice que ese es, sin duda “el mejor sketch de Spiderman que ha visto hacer jamás a Bisley”. Después nos dice que no, que es coña. Que es todo una basura, pero que así es él.
Bisley acaba el dibujo. Lo mira, sintiendo que falta algo, y decide dibujar, como colofón, una mano con cierto dedo extendido en la frente del personaje. Me entrega el cuaderno y le doy las gracias.
Miro a Javi y le digo que es su turno, que le de el comic para firmar y que le pida algo. Javi niega con la cabeza, retrocede un paso y me dice “no me atrevo”. No me extraña. Nos marchamos de allí dejando al señor Bisley entregado a la causa.
Es sólo una de las muchas anécdotas que sucedieron durante el viaje, y cada vez que lo contamos, logramos despertar unas cuantas sonrisas entre nuestros oyentes. Este año, Javi y yo pensamos regresar a Bristol. Así que más le vale estar preparado, porque esta vez le tocará a él lidiar con Bisley.
…y seguro que de ahí sale una estupenda historia para celebrar las 200.000 visitas".
Seguro que sí, Fran. Un millón de gracias por el post y por supuesto a todos vosotros por estar ahí cada día (o cuando sea).
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