...resulta ser una solídisima película a todos los niveles, que bucea de manera sutil y profunda en las cuestiones más intensas, problemáticas y difíciles del alma humana. La política de alto nivel es un patio de juego verdaderamente interesante para plantear estas cuestiones, y Clooney sabe sacarle partido.
Lo que por argumento podría haber sido una película del montón en manos menos capaces, un telefilm sin sorpresa ni interés, es en manos de la acertada dirección de Clooney un gran trabajo, sobrio, interesante e intrigante.
Con un Ryan Gosling fascinante, y con un reparto de actores de altísimo nivel (cómo me gusta Philip Seymour Hoffman desde hace años), el guión pone el acento en el descubrimiento personal y vivencial de un Gosling absolutamente implicado como jefe de campaña electoral. Poner a Gosling como punto vertebrador de la historia es uno de los grandes aciertos, puesto que con él y con su evolución personal se nos narra todo aquello en lo que Clooney quiere hacer incidencia:
El deseo del poder, la lucha por hacerse un hueco desde el que sacar tajada, la cesión de parcelas para alcanzar metas, la cesión y olvido de los propios ideales, la pérdida de vidas humanas absolutamente prescindibles para los implicados en el juego, la dureza de un mundo que podría ser muy distinto y del que quedan siempre cenizas, el juego de ideales y promesas una vez más, el abuso de los indefensos y los crédulos...
Nada nuevo, como se puede ver, pero su elegancia, lucidez y clarividencia son lo suficientemente grandes como para que no pueda más que recomendárosla...