De nuevo El Libro del Destino tuvo la oportunidad de visitar con sumo gusto el Saló (por cuarta vez en los últimos cinco años), para disfrutar de todo lo grande que tiene el mundo del cómic en el mayor Salón español (que este año cumplía 30 ediciones).
Junto a una oferta cada vez más amplia de actividades que no son puramente relacionadas con el mundo del tebeo (presentaciones de películas como la de El Dictador, protagonizada por Sacha Baron Cohen -con un escenario en el que uno podía vestirse como el personaje y hacerse unas fotos-, música en directo, concursos de disfraces, exposiciones de carteles de films, erc...), los aficionados al noveno arte pudieron disfrutar de multitud de exposiciones (la que homenajeaba al recientemente desaparecido Moebius; una centrada en Spiderman con preciosos originales del coleccionista Jaume Vaquer -al que siempre es un placer saludar-de Romita Jr, Rick Leonardi y demás fantástico material Marvel -como una de las primeras portadas de la She Hulk de Byrne...; la de Little Nemo...y muchas más), charlas y presentaciones de novedades, y las tan como siempre valoradas sesiones de firmas en busca de esa dedicatoria y/o dibujo del artista y/o guionista preferido.
Como suele ser habitual, estos maravillosos espacios son una plataforma estupenda para reunir a amigos y colegas durante unos inolvidables, divertidos y animados días, para escapar de las preocupaciones y de la monotonía que siempre suele terminar llegando a uno.
Este año entre los autores invitados concurrió nuestro amigo Sergio Colomino, guionista de Sherlock Holmes y la Conspiración de Barcelona (el dibujante es Jordi Palomé), al que felicito especialmente por su éxito (las sesiones estuvieron concurridísimas y la segunda edición ya está en marcha). Nos alegramos un montón por la buena acogida del título, y les deseamos todo lo mejor para el futuro próximo y lejano.
Por lo general, el jueves fue un día tranquilo, y la afluencia de público aumentó día a día, siendo la sensación general la de que hubo más público que el año pasado, pese a que uno podía circular sin agobios en el interior del recinto (había menos stands, y sólo se producían grandes retenciones en torno a los stands de firmas de autores (Norma, ECC...)
Stands de tiendas con novedades, números atrasados, merchandising, originales...que siempre hacen la delicia de cualquier coleccionista estuvieron allí (incluídos los de material original en inglés). Y para los momentos de descanso, siempre unas sillitas y una bebida estaban al alcance de la mano.
En cuanto al tema de Firmas, cada stand organizaba como se suele decir su propio territorio.
Los numerosos y voluntariosos trabajadores de El Catálogo Cómic (en su mayoría siempre sonrientes y deseosos de ayudar y de hacer que todo funcionase correctamente, pese a ser novatos en el tema) ofrecieron un formato novedoso en las sesiones:
-La segunda parte de la sesión de firmas se dedicaba a lo habitualmente conocido: Unos cuantos dibujos del autor a sus fans (por lo general 7), y a continuación firmas.
-La primera parte (y novedad) consistió en preguntas y charla con los autores, al tiempo que estos dibujaban. Una cámara grababa todo el proceso y lo emitía en una pantalla para mejor visualización. El dibujo se sorteaba entre los aficionados que hubiesen solicitado número para las firmas a primera hora de la mañana (los 7 primeros tenían dibujo y la posibilidad de ganar el del sorteo, y el resto ya sin dibujo y sólo para firmas, tendría la posibilidad de llevarse ese dibujo en el mismo sorteo).
Además de dibujos, otros fueron los regalos que se sorteaban (comics, zapatillas firmadas por los artistas...).
Por lo general los artistas no sólo se limitaron a los 7 primeros dibujos, sino que algunos no pararon hasta que literalmente no podían más (Rags Morales hizo entre 15-20 el primer día, y otros como Mark Buckingham, Guéra o Jesús Merino hicieron lo mismo...).
Unos cuantos artistas se sumaron por sorpresa al stand de ECC como Guillem March, completando un cartel realmente interesante para el aficionado.
Aleta, La Cúpula, Dolmen, Norma, ECC...incluso El Corte Inglés tenían stand de firmas de autores.
Además algunas de estas superficies y editoriales ofrecían un descuento extra, y otros como El Jueves saldaban gran parte de su material a precios irrisorios (la gracia que tenía encontrarse un tomo 30 euros más barato de lo que uno pagó en su momento...).
Algunos de los stands optaron por dar números para las sesiones de firmas, como el mencionado ECC o Norma Editorial (por aquello del colapso de los pasillos en torno a su stand si no se repartían, permitiendo a los fans moverse por el salón sin colapsar el acceso a sus clientes una vez tenían su turno seguro para los autores) y en ocasiones tan sólo ocurría puntualmente (como en el caso de Breccia, que tenía acumulada una larga lista de aficionados con número esperando las dedicatorias).
Una de las estrellas del Saló fue sin duda el creador de Mazinger Z, el japonés Go Nagai.
Cuanto menos curiosas eran las condiciones para acceder a una de sus firmas:
Había que pagar para entrar en uel sorteo de las únicas 80 firmas del autor, que realizaría en una lámina preparada para la ocasión y que aportaba él, y los fans sólo podían hacerle fotos, pero no podían hacérselas con él, ni le podían tocar. Curioso, porque en su presentación, bien que se arrimaba a la guapa azafata de la editorial...
Por lo general reinó la tranquilidad pese a la actividad incesante y todo el mundo tuvo su hueco para disfrutar del evento, que espero podamos volver a compartir en la siguiente edición.
Más información en próximos días.
Fotos:
1-Sergio Colomino y Jordi Palomé firmando.
2-Espectacular figura de Superman
3-Dibujo original de Moebius
4-Una genial Silver Banshee
5-El stand de El Dictador.