El nuevo álbum en el mercado del galo más famoso de la historia (segundo de la pareja Ferri/Conrad) retoma toda la esencia de los mejores de la saga (con la enorme calidad de los guiones del talentoso Goscinny recreada perfectamente). De hecho, el punto de las bromas, la manera en que los personajes actúan, el tipo de situaciones en que se ven inmersos...nos remiten a los padres de los personajes, y se disfrutan tan bien como con ellos.
Ferri hace un trabajo inmenso al guión, y no menos importante es el trabajo gráfico del mimético Conrad, cuyo trazo parece en ocasiones el del mismo Uderzo. Tan sólo algunos pequeños detalles o el uso de una mayor libertad creativa en la narrativa de la página hacen que se note mínimamente sin hacer un análisis exhaustivo que no es el del maestro.
El papiro de César es sin duda un gran álbum, que hará las delicias de los paladares más exigentes.
Ambos autores presentaron en Madrid el álbum (en la
Biblioteca pública Eugenio Trías, donde también se puede disfrutar de una exposición de 36 planchas sobre el proceso creativo, aunque lamentablemente no son originales, sino impresiones a gran tamaño).
Aquí tenéis más información sobre la misma, que podrá visitarse hasta el 30 de Noviembre, para a continuación visitar otras localidades españolas).
En cuanto a las presentaciones, la Biblioteca organizó un encuentro con los fans con preguntas abiertas. En ella comentaron que estaban trabajando en el tercer álbum de la serie, que ambos son fans de la serie y que se han inspirado obviamente en el trabajo de sus creadores para captar su esencia, así como que Conrad no tiene ninguna instrucción en cuanto a cómo enfocar su trabajo, más allá de cuidar el estilo para que se asemeje al de Uderzo y una somera supervisión inicial lógica antes de encarar el trabajo grueso sobre la página.
Para ambos el secreto de que la serie perdure en el tiempo hoy en día se basa en la enorme calidad que los creadores sentaron como base para todo lo demás. Es tan sólido y está tan bien construido, que es fácil desarrollar todo lo demás sobre ello.
Tras la charla ambos firmaron los tomos (sin dibujos, sólo dedicatorias). La sala estaba abarrotada, aunque terminó de llenarse en el último momento (unas ochenta personas aproximadamente).
Al día siguiente repetición en Fnac Callao, aunque esta vez sin charla, sólo firmando. La gente que estábamos allí esperando desde bastante antes a las firmas (se nos advirtió de que sólo serían firmas, sin dibujos, y que en principio sólo un álbum por persona, y que si eran más tendría que consultar el editor español al editor francés, como si eso fuese la ONU o vete a saber qué institución a nivel planetario para gestionar una firma, por dios...) y a que apareciesen los autores para las mismas tuvimos que contemplar atónitos cómo los propios trabajadores de la Fnac entraban repetidamente por la puerta por la que saldrían los autores a firmar unos minutos después, y salían con álbumes dibujados por los autores (que obviamente estaban dentro dibujando y firmando) para repartírselos entre ellos. Uno incluso se dedicó a hacer fotos con su móvil a la lámina (no álbum) que le acababan de regalar. LAMENTABLE.
Se vio que los autores acudían más que nada por compromiso, sin ninguna intención de hacer un esfuerzo por los fans, que habrían agradecido su gesto sobremanera como no podría haber sido de otra forma.