"Me hubiera gustado que cada día tuviera treinta y dos horas. Yo estaba al timón, siempre en busca de la perfección y sin perder un minuto, porque temía que el mundo se parase si yo dejaba de correr"
Fascinante lectura escrita por el propio protagonista, que bucea en su propia vida y recuerdos para traernos unos instantes apasionantes de la historia del cine, del teatro y de la TV norteamericana del siglo XX.
Lewis transmite su propia manera de ver la vida, apasionada, vibrante, llena de energía, risas y alegría, a pesar de que no todo en la vida es de color de rosa. Consigue comunicar todo tipo de sensaciones con facilidad, y la intrahistoria de todos aquellos intérpretes y cantantes fabulosos interesará a todos los amantes del cine, incluso aunque no sean especialmente fans de Jerry.
Sus inicios humildes, la complicada relación con sus padres, el encuentro con Dean Martin y su relación laboral y de amistad durante diez años, su posterior etapa como guionista, intérprete, productor y director de cine, su actividad como apoyo a la Asociación de distrofia muscular... de verdad que es una verdadera delicia de lectura (a pesar de la edición en castellano publicada por Torres de Papel, que no podía contener ya más errores de todo tipo por página. De verdad, este aspecto lamentable).
Un grande y un gran libro, sin duda.