Uno de los más importantes y grandes ilustradores de todos los tiempos en sin duda el belga Schuiten, capaz de trabajar tan espectacularmente el blanco y negro como el color (de hecho el álbum, aunque es mayoritariamente sin color, tiene una preciosa mezcla en ciertas páginas de las dos facetas).
En este álbum, el tercero perteneciente a la serie de las ciudades oscuras, bebe de varias fuentes, muchas de las cuales el propio Benoît Peeters ya ha olvidado según confiesa, pero sin duda unas cuantas son lo suficientemente explícitas como para reseñarlas: Orson Welles, con quien colaboraron ambos autores para el álbum, o los grabados de Roma de Piranesi.
La torre es un inmenso edificio, es un vestigio, es una referencia y reflejo del mundo y de su creación...un reflejo de la vida humana y sus pretensiones y formas de vivir y de olvidar. ¿O es algo más? Tal vez no signifique nada, pero sin duda merecerá la pena hacer el camino para descubrirlo...