Paco Díaz, excelente profesional y entrañable y cercano autor balear, estudió Bellas Artes en Barcelona y pronto comenzó a colaborar con
Toutain editor, así como con
Rafa Vaquer, aunque consiguió el mayor alcance de su trabajo a nivel mundial evidentemente con el cómic de superhéroes para las dos grandes editoriales norteamericanas,
Marvel y
DC. Para ellas ha trabajado en títulos como
Wonder Woman, Flash, Extreme X Men, Wolverine, X Men, Deadpool, Hawkeye, etc..., sin olvidar sus trabajos a nivel europeo y nacional e internacional (
Dark Horse, Acclaim, Image...)
Hugo Pratt, el recordado autor italiano nacido cerca de Rimini, comenzó a trabajar como dibujante tras la Segunda Guerra Mundial. Trabajó y vivió en Italia, Argentina, Brasil, Inglaterra, Francia y Suiza. En 1967 aparece la revista Sgt. Kirk, donde surgirá Corto Maltés, su obra más famosa, que revolució al cómic y al propio concepto, alcance y difusión del mismo.
En los 80 y 90 del pasado siglo colaboraría con otro de los grandes del comic europeo, Milo Manara, y el escritor y literato Humberto Eco dijo que él que era el Salgari del siglo XX, "aunque contrariamente a Salgari, Hugo Pratt escribía bien".
Vamos con las palabras de Paco sobre Pratt:
"Una de mis experiencias más gratas fue en mis comienzos. Yo trataba de abrirme camino en esta profesión, y decidí viajar al Salón del Comic de Barcelona para enseñar mis muestras a editores, autores y a cualquiera que quisiese verlas y darme su opinión. Tengo que decir que era difícil en aquel tiempo que te prestaran atención, sobre todo los editores, y nunca he entendido el por qué, pero parecía que no tenían tiempo para autores noveles.
En una de mis idas y venidas, y desafortunadamente sin llevar mi carpeta conmigo, me crucé con Hugo Pratt. Lo abordé descaradamente, le comente que yo era un autor en ciernes, que no tenía nada para enseñarle en ese momento, pero que si podía darme algún buen consejo se lo agradecería.
Su respuesta fue amable y directa en su perfecto español. -Paco, la idea es un segundo, pero después, el resto es solo trabajo, trabajo y más trabajo-. Dicho esto, siguió su camino tranquilamente.
Qué decir, fue un encuentro increíble, uno de los grandes se había dirigido a mi y me había regalado unos minutos. Lo recuerdo todo vívidamente, fue conciso, directo y para mi, emocionante. Detrás de esa sencilla frase hay mucho más de lo que pensaba en ese momento.
Lo he descubierto a lo largo de los años en los que me he dedicado a dibujar cómics".
Un abrazo, Paco, y mil gracias por tus palabras, tu arte y tu tiempo.