El premio de las Jornadas de Avilés al autor más fiestero y enrrollado fue merecidamente entregado al divertido, amigable y siempre dispuesto a charlar, firmar, fumar y beber una cerveza, Steve Dillon. El estupendo dibujante se ganó a pulso la estatuilla (que este año consistía en enanos con cara de drogados como comentaron los miembros de la organización en la charla- clausura). Finalizando el cierre del bar de la carpa a las 7 de la mañana estaba complicado que el premio se le escapase. No sé de quién fue la idea, pero al estar siempre en la esquina de la barra, alguien colgó un letrero en el que podía leerse "Esquina de Dillon".Cigarrito en mano y cerveza acompañándole, se ganó el cariño de todos. En esta foto le pedí permiso para retratarle y alzó su botella para celebrarlo. Más abajo podéis observarlo en el momento en que me hacía el dibujo (por cierto, un Frank Castle supercurrado que colgaré en breve). Le retraté a él y le regalé el dibujo. Cuando lo vió se rió y me pidió que se lo guardase para luego. Cuando por la noche se lo recordé, me dijo que cuando me fuese de la carpa se lo diese (normal, estaba claro que el primero en caer no iba a ser él). Y así fue.
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Hace 3 horas
3 comentarios:
lo del cartel idea de Nacho
Pues una idea cojonuda!!
Idea, lapiz y tinta!!!! Mamen de Malaga se encargo de suministrame de papel, lapiz y eding, jejejeje...
Nacho
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