La nueva entrega de las aventuras policíacas de los protagonistas del distrito 10 de Neópolis raya a buen nivel.
Es cierto que sus creadores Alan Moore y Gene Ha no están presentes en la nueva entrega y esto se nota. Pero también es cierto que sus sustitutos Paul Di Filippo y Jerry Ordway son unos dignos sucesores.
Las tramas y los personajes, así como las relaciones de éstos entre sí giran en torno a la línea marcada ya anteriormente, por lo que no hay ninguna ruptura drástica que haga que nos planteeemos seriamente el no intentar una nueva aproximación al tomo recién publicado. Los personajes nos siguen siendo cercanos y reconocibles, y aunque las historias son quizás un poco menos ricas en detalles y profundidad, consiguen alcanzar el objetivo de hacer pasar un rato entretenido y agradable.
Tal vez haya cierto apresuramiento en la resolución de tramas o en alguna transición entre páginas, pero no dejan de ser problemas puntuales.
Ordway realiza un trabajo soberbio, también lleno de detalles menores en los fondos -del mismo modo que hacía Ha-, haciendo aparecer a multitud de personajes del comic reconocibles para los lectores habituales.
Si siguen tratando así a la serie, no me importaría que siguiesen adelante con ella.
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