La prosa ágil, rápida y cargada de humor e inteligencia de Sánchez Abulí narra como pocos autores son capaces de hacer. En el caso que nos ocupa hoy (los relatos escritos en diversas revistas que se recopilaron en este pequeño -por tamaño- libro) el género negro se entremezcla con mucha mala leche y un poco de todo lo demás descrito al inicio del texto.
Casi todos los relatos están protagnizados por ese mafioso que amamos y odiamos a partes iguales (Luca Torelli), y casi podemos paladear el ambiente y la vida de los años treinta del siglo pasado en ellos.
Enrique juega con ricas ideas, golpea y se aleja y nos noquea cuando apenas podemos preveer por dónde nos vendrá el gancho definitivo.
Unas interesantísimas historias magníficamente prologadas por Cels Piñol.
Casi todos los relatos están protagnizados por ese mafioso que amamos y odiamos a partes iguales (Luca Torelli), y casi podemos paladear el ambiente y la vida de los años treinta del siglo pasado en ellos.
Enrique juega con ricas ideas, golpea y se aleja y nos noquea cuando apenas podemos preveer por dónde nos vendrá el gancho definitivo.
Unas interesantísimas historias magníficamente prologadas por Cels Piñol.
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