Daredevil de Mark Waid

Y digo Waid porque a pesar del excelente trabajo gráfico de Rivera y Marcos Martín (con Jaime Rodríguez a los colores), creo que el verdadero artífice de la vuelta a unas historias que verdaderamente merecen muy mucho la pena en Daredevil (tras para mí el fiasco de Tierra de sombras) es el bueno de Mark.

Nueva etapa, ruptura de ciclo y vuelta a las historias con sabor añejo, con el punto de partida del final de la saga recién mencionada, lo que supone un aumento gradual del interés con historias mundanas, muy cercanas a la calle, al vecindario, al ambiente de la cocina del infierno.

El gabinete de abogados de Nelson y Murdock nuevamente se las tiene que ingeniar para seguir trabajando al mismo tiempo que aporta su granito de arena para ayudar a los más necesitados de justicia. Son pequeñas historias en las que la humanidad de los personajes resalta por encima de todo, realmente entretenidas y que da gusto leer. Pequeñas grandes historias que dicen y ofrecen mucho. Una delicia...