"Nos caen encima sin darnos cuenta.
Son un peso en continuo aumento que poco a poco nos deja sin respiración...
A pesar de eso hoy me he encomendado una nueva tarea:
Rescatar las pequeñas cosas; aquellos momentos irrepetibles; ese instante mágico que de otra manera desaparecería sin dejar rastro -ni siquiera en nuestra memoria, tan ocupada en el momento, en lo cotidiano-...
-Ese día en que te reconociste a tí mismo que aquella chica te gustaba, cuando pensabas que nunca más encontrarías a alguien especial...
-El recuerdo de un verano en soledad escuchando el mar con él observándote mientras intentabas encontrarte a ti mismo de nuevo entre aquel océano de páginas y letras escritas por extraños...
-La tristeza que te dejó la cara llena de barba. Una barba que, como los buenos amigos, puede irse, pero siempre termina volviendo...
-Aquel rostro lleno de vida junto a ti. Su maravillosa e inolvidable sonrisa, mientras disfrutas de la alegría de su compañía en una sala abarrotada de completos desconocidos...
-Tu nombre mal pronunciado -siempre- en los labios llenos de cariño de aquella anciana que ya no está...
-Sentir tu niñez pese a la distancia, y ver de nuevo el mundo eterno, generoso e inagotable...
-Despertar y ver que todo lo que amas sigue contigo...
-Ver que todo lo que eres, tu esencia, lo que te define como ser humano, es apreciado, respetado y amado...
-Sentir que no estás del todo solo en este mundo, aunque muchas veces lo pienses...
-Esa voz en tu idioma tan lejos del hogar, que se cruza en tu destino lo justo para hacerte sonreir...
-Un toque de humor en aquel desconocido del que perfectamente comprenderías su malestar...
-La luz que ilumina el mundo cuando te veo...
-A mí mismo, escribiendo estas palabras volviendo a casa, intentando reflejar algo positivo en mi libreta, cuando mi realidad se ha oscurecido de repente...
-La promesa de un día especial por venir, aunque al final solo la espera haya merecido la pena...
-El sol en mi cara en un frío día de otoño.
-Las llamadas recibidas en recuerdo del día en que apareciste en el mundo, todas ellas sinceras...
-La confianza de un amigo, depositada a tu cuidado como el tesoro que en verdad es...
Sé que es una tarea inagotable, tan perdurable como mi propia vida, pero sé también que ninguna otra esbozará una sonisa como la que ahora mismo luce en mi rostro..."
JC
Son un peso en continuo aumento que poco a poco nos deja sin respiración...
A pesar de eso hoy me he encomendado una nueva tarea:
Rescatar las pequeñas cosas; aquellos momentos irrepetibles; ese instante mágico que de otra manera desaparecería sin dejar rastro -ni siquiera en nuestra memoria, tan ocupada en el momento, en lo cotidiano-...
-Ese día en que te reconociste a tí mismo que aquella chica te gustaba, cuando pensabas que nunca más encontrarías a alguien especial...
-El recuerdo de un verano en soledad escuchando el mar con él observándote mientras intentabas encontrarte a ti mismo de nuevo entre aquel océano de páginas y letras escritas por extraños...
-La tristeza que te dejó la cara llena de barba. Una barba que, como los buenos amigos, puede irse, pero siempre termina volviendo...
-Aquel rostro lleno de vida junto a ti. Su maravillosa e inolvidable sonrisa, mientras disfrutas de la alegría de su compañía en una sala abarrotada de completos desconocidos...
-Tu nombre mal pronunciado -siempre- en los labios llenos de cariño de aquella anciana que ya no está...
-Sentir tu niñez pese a la distancia, y ver de nuevo el mundo eterno, generoso e inagotable...
-Despertar y ver que todo lo que amas sigue contigo...
-Ver que todo lo que eres, tu esencia, lo que te define como ser humano, es apreciado, respetado y amado...
-Sentir que no estás del todo solo en este mundo, aunque muchas veces lo pienses...
-Esa voz en tu idioma tan lejos del hogar, que se cruza en tu destino lo justo para hacerte sonreir...
-Un toque de humor en aquel desconocido del que perfectamente comprenderías su malestar...
-La luz que ilumina el mundo cuando te veo...
-A mí mismo, escribiendo estas palabras volviendo a casa, intentando reflejar algo positivo en mi libreta, cuando mi realidad se ha oscurecido de repente...
-La promesa de un día especial por venir, aunque al final solo la espera haya merecido la pena...
-El sol en mi cara en un frío día de otoño.
-Las llamadas recibidas en recuerdo del día en que apareciste en el mundo, todas ellas sinceras...
-La confianza de un amigo, depositada a tu cuidado como el tesoro que en verdad es...
Sé que es una tarea inagotable, tan perdurable como mi propia vida, pero sé también que ninguna otra esbozará una sonisa como la que ahora mismo luce en mi rostro..."
JC
4 comentarios:
Si no me equivoco, esa fotografía que has colgado pertenece a 'El Apartamento' de Billy Wilder
No te equivocas, Maese...Creí que iba bien con el ambiente de lo que quería contar sobre el trabajo...:)
No estás sólo, ya lo sabes.
Carmen:
Cierto, hay 6000 millones de personas más conmigo en el mundo, XD.
¡Gracias!
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