Morrison a los guiones, flipado pero centrado a la vez. Y
Cameron Stewart limpio, preciso y sencillo. Otra de mis ex lecturas pendientes. Es verdad que la miniserie de tres números no explica todo -ni falta que hace-lo que sucede en ella, que salta de una idea desconcertante a otra -posiblemente según se le ocurrían al bueno de
Grant-, y que no cambiará la vida a nadie, pero es fresca, inteligentemente surrealista, tierna y divertida. Me ha dejado con ganas de más.
Seaguy es el protagonista, acompañado de su mascota/amigo
Chubby, un pez volador parlante de diseño de dibujo animado. Un mundo de parque de atracciones en el que todo el mundo parece ser feliz y unos héroes que ya no ejercen porque ya no son necesarios. Ese es el punto de partida. Morrison bebe de
Bergman y de alguna película de
serie B (cierto merengue controlador de mentes) y lo mezcla todo consiguiendo un producto interesante. Ya se han anunciado las siguientes dos continuaciones de tres números cada una.
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