Premio para el traductor que consiga acertar alguna vez con el título al pasarlo al castellano...en fin.
Más allá del título (muchísimo más acertado en el original, por supuesto), este film alargado en exceso, peca precisamente de dicho defecto juntamente por el hecho de que no aporta nada nuevo al tipo de historia que narra, al tiempo que no encontramos evolución en los personajes merced a los saltos temporales que marcan hechos que uno se encuentra ya por dados.
Hemos visto películas mucho mejores narrando la corrupción en los sistemas policiales. Las hemos visto mejores narrando las difíciles relaciones personales en pareja. Las hemos visto mejores en cuanto a robos también...El elenco de actores realiza su papel con efectividad, pero no se logra conectar, porque actúan según lo que les marca el guión, un guión que salta en el tiempo y cambia hechos y presenta nuevos personajes que actúan de nuevo con el mismo sistema que los anteriores...
Gosling empieza a ser demasiado él mismo, diría que a encasillarse en un tipo de papel que borda, pero que no aporta mucho que sorprenda en cada nueva película que interpreta, y Mendes hace lo que puede con el poco margen que le dan.
No se consigue implicar al espectador, y nada suena a sorprendente, nuevo u original. Hay un par de escenas bien resueltas y destacables (Bradley Cooper con su padre; Ray Liotta hablando con Cooper), pero eso no hace que merezca la pena invertir tiempo y energía en contemplar el film.
La sensación es que la película no alcanza lo que quiere conseguir, lo que quiere ofrecer, y que el espectador, pese al esfuerzo también por su parte, obtiene precisamente lo que no se alcanza.
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