Tras los acontecimientos centrados en Carl que tanto me gustaron de los números anteriores, toda esta etapa parece en cierta manera perder algo de fuerza y estancarse, a la espera de otros eventos que hagan de nuevo volar por los aires el statu quo.
No es que no pasen cosas (como en cualquier entrega de la serie), sino que parecen haber perdido algo de fuerza, aunque cada giro y situación cambie un poco el enfoque de la situación de los personajes. Supongo que no sorprenden ya tanto como antes.
En cualquier caso, lectura sencilla y entretenida, y ya en el 115 empieza una larga saga de 12 entregas, con el título All Out War, que implicará...bueno, lo que sugiere..
Por cierto que dicho número (con numerosas portadas) está entintado por Stefano Gaudiano, que hace un trabajo estupendo con los acabados, mucho más finos, trabajados y detallados que los que realiza Adlard.
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