La última historia de El último hombre...

Si hay algo realmente complicado respecto a escribir aparte del hecho en sí, seguramente se encuentre en dar un final redondo a las obras elaboradas -y longevas-, que se encuentre a la altura de la espectación del buen transcurso de la historia ya disfrutada.

Todos conocemos ejemplos de cómo se puede torcer una buena historia por la excesiva prolongación de episodios derivada del éxito mediático...

Con Y, el último hombre, nos encontramos con esa joya que ha sido cuidada, planificada y elaborada desde el principio hasta el final...Ha transcurrido un tiempo desde su publicación, pero no fue hasta ayer que pude leer el final de toda la saga.
Cada episodio era devorado con energía y ganas, y siempre dejaba con ganas de seguir leyendo. Personajes principales o secundarios, todos aportaban a la serie en su justa medida, y lo que les pasaba no nos era ajeno.

Según transcurría la serie, el tono se mantenía, y poco a poco se acercó el final. Bien es cierto que se podía intuir qué iba a pasar en esos capítulos finales con ciertos personajes. A pesar de ello, la emotividad expresada de forma genial por Pía Guerra compensó esa pérdida de sorpresa para hacer que la resolución fuese recordado con cariño por los lectores. No puedo hablar por todos ellos, por supuesto, pero desde luego creo poder afirmar que no han habido grandes conflictos respecto a lo que podría haber sido y no fue, y no puedo pensar en un mejor final.

Una grata lectura de principio a fin, y un enorme derroche de alegría al pasar cada una de sus páginas. ¿Qué más se puede pedir?.