Es el último trabajo de Francisco Ibáñez y sus Mortadelo y Filemón. Una muestra de que el maestro sigue en forma, tanto en la faceta gráfica como en sus gags -que arrancan esas risas tan sinceras y espontáneas-, y en la actualidad de los temas -aunque lamentablemente podría decirse que los desfalcos y las malversaciones de fondos públicos por parte de los responsables políticos de los mismos parecen estar siempre de actualidad-.
Un pueblo rural perdido de la mano de Dios, un presunto alcalde truhán y los detectives más famosos de la TIA para intentar encontrar pruebas de los delitos.
Ibáñez no necesita más para hacernos pasar un buen rato...
Un pueblo rural perdido de la mano de Dios, un presunto alcalde truhán y los detectives más famosos de la TIA para intentar encontrar pruebas de los delitos.
Ibáñez no necesita más para hacernos pasar un buen rato...
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