Jim Starlin, el autor cósmico por excelencia del mundo del comic book -antes de la llegada del equipo creativo Abnett y Lanning-, realizó un buen trabajo en esta historia recopilada hace unos años en tomo en nuestro país.
Starlin jugó con los conocidos personajes kirbyanos como si fuesen propios, respetando su historia y planteando un guión en el que se mezclaban la emoción, el relato detectivesco y la épica del atardecer de una raza de dioses. El ritmo es el adecuado para introducirse en la historia y no se puede decir que la historia fuese contada para dejar las cosas como estaban.
Un buen trabajo del que desconozco qué cosas se respetaron con posterioridad y qué cosas no (pero con este universo 52 ya uno no sabe demasiado de nada...)
Starlin jugó con los conocidos personajes kirbyanos como si fuesen propios, respetando su historia y planteando un guión en el que se mezclaban la emoción, el relato detectivesco y la épica del atardecer de una raza de dioses. El ritmo es el adecuado para introducirse en la historia y no se puede decir que la historia fuese contada para dejar las cosas como estaban.
Un buen trabajo del que desconozco qué cosas se respetaron con posterioridad y qué cosas no (pero con este universo 52 ya uno no sabe demasiado de nada...)
4 comentarios:
Prácticamente nada, Javi. La Muerte de los Nuevos Dioses incluso contradecía algunas cosas que luego aparecerían en la serie para la que debería servir de preludio, Crisis Final. De hecho, por continuidad, "La Muerte de los Nuevos Dioses" no puede ocurrir, pues desde Los Siete Soldados de Morrison, los Nuevos Dioses ya están en la Tierra, escondidos en cuerpos humanos... lo que también contradice parte del argumento de la propia Countdown...
PUES VAYA CAGADA...En fin, gracias por el apunte. Aunque no sierviese por ahí, la historia es muy entretenida.
¡Gracias, Tomás!
Con lo bien que les ha quedado el nuevo universo DC, ¿qué hacéis leyendo estas tonterías?
JAjajaj...
Esto....
Bueno, en el nuevo universo, por lo que he podido leer hay de todo: Cosas interesantes, y otras infumables...
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