Así dicho no parece muy espectacular, pero afortunadamente el quid no está tan sólo en el argumento, sino en cómo Scott Snyder desarrolla ritmo, acción, tramas y desarrollo de personajes para ofrecer algo nuevo, fresco y con un toque diferente, moviéndose en el tiempo y ofreciendo por tanto multitud de géneros en los que narrar las historias.
Albuquerque, responsable artístico y creador gráfico de la serie, demuestra su enorme talento y plasticidad a la hora de plasmar a los personajes y a los ambientes en que se mueven.
Ya con tres tomos en castellano, American vampire es una de las más entretenidas serie (sin demasiadas pretensiones) del panorama actual.
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