Mi primera página original: Marc Silvestri.

Cuando me lancé a comprar originales no sabía que se iba a convertir en una caza casi obsesiva-o al menos compulsiva-, réplica mucho más cara de aquella afición infantil de coleccionar cromos.

A la satisfacción de disfrutar en primera persona de las obras de tus autores favoritos se une la emoción de la búsqueda de preciados tesoros en ese mar inmenso en que se ha convertido la venta de originales por internet.

No sé cómo se me ocurrió empezar por Silvestri, pero así fue. Uno de mis dibujantes favoritos desde niño -a Los Vengadores de Stern/Buscema/Palmer con los que me aficioné a los comic-books le siguió rápidamente la Patrulla-X de Claremont/Silvestri/Green en La caída de los mutantes-, Silvestri fue una estupenda manera de iniciarse en el arte del coleccionismo de originales de comics.

La página es de la serie Hunter-Killer, co creada entre Silvestri y Mark Waid, y un curso excelente de cómo entintar a un gran dibujante. Espero que para cuando me contesten que Silvestri está libre para mi commission me haya tocado la lotería (un par de veces).