David Fincher firma un film de atmósfera, de tensión creciente y que atrapa y acompaña al espectador durante (y no es fácil) su extenso metraje.
La crisis matrimonial de una joven pareja en su quinto aniversario desencadena una serie de acontecimientos que poco se puede uno suponer al inicio del film (por mucho que haya visto el tráiler, en el que como siempre, parece que se nos ha contado más de la mitad de la historia).
Affleck, poco expresivo (este chico es así) es un acierto en ese aspecto, puesto que su personaje encaja con sus habilidades interpretativas. Pero más que una historia de personajes, Fincher cuenta una historia CON personajes. Todos están al servicio de un fin común, y lo hacen realmente bien.
Si quieres darle un par de reflexiones al papel del cuarto poder en las sociedades occidentales actuales y al tipo de relaciones que a menudo nos encontramos y que realmente nos sorprenden al evolucionar...esta es tu película. pero por encima de todo esto o sin tenerlo demasiado en cuenta...igualmente muy recomendable.
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