sábado, 18 de octubre de 2014

Saló del Manga 2013


El enviado especial del blog, Mr. O, de nuevo al frente de la reseña. Os dejo con sus palabras:

Otro año más y ya a las puertas de una nueva edición del Salón del Manga de Barcelona, damos un repaso a lo que dio de sí la edición de 2013:
  
Podríamos decir que la XIX edición consolidó, además del cambio de ubicación del año anterior, un cambio de rumbo que ya venía experimentándose en los últimos tiempos.

El Salón del Manga de Barcelona da cabida a un abanico cada vez más amplio de muestras de cultura oriental (básicamente japonesa), dejando proporcionalmente menos espacio a aquello que dio origen al certamen: el manga y el anime.

Si bien es cierto que en años anteriores el cosplay y el karaoke habían desplazado el foco de atención de la zona comercial y de exposiciones hasta los escenarios y pasillos abarrotados de gente disfrazada, ahora los disfraces son algo común tanto en el Salón del manga como en el del Cómic y son otros aspectos los que están marcando la tendencia hacia aquello en que ha de convertirse el mayor evento comiquero del año (115.000 visitantes en 2013).

Es comprensible que cada vez haya más espacio dedicado a los videojuegos, ya que estos mueven una cantidad mucho mayor de dinero que el cómic y son ellos los que mejor pueden hacer frente al precio de alquiler del metro cuadrado en la feria, pero se nos hace raro que muchas veces dejen olvidadas atrás incluso a aquellas series de manga o anime en que se basan muchas de estas adaptaciones interactivas.

Parecen destinados a ser la gran estrella de este certamen y empezamos a echar de menos más exposiciones sobre cómic. Ya sea japonés o de aquí. Tebeo o manga. Lo que sea. Pero más arte en papel, por favor.

Ha llovido mucho desde aquellos años en que el Salón del Manga era sólo un espacio repleto de tiendas y novedades editoriales y sin a penas ningún invitado (la otra gran diferencia respecto al Saló del Cómic).
Ahora tenemos como principales invitados del certamen a productores, directores y directores ejecutivos de empresas de videojuegos, con infinitas colas de gente que pacientemente espera a que le firmen la carátula o la caja del juego de moda. Colas a la japonesa.

Otra de las estrellas del certamen parece que siguen siendo los talleres y las actividades relacionadas con la gastronomía japonesa, y la presencia de chefs japoneses y catalanes. No es de extrañar, puesto que en televisión seguimos viendo varios programas del tipo Top Chef. 


Por otro lado el 2013 nos trajo de nuevo muestras de J-Pop, kimonos y también Sumo, artes marciales y tiro con arco tradicional japonés.
  
Por lo que respecta a las exposiciones sobre manga, que suele ser uno de los puntos débiles del certamen (aunque es comprensible que los originales de grandes obras no puedan abandonar Japón y que los originales de animación sean frágiles y difíciles de exponer), pudimos ver un año más otra exposición de Dragon Ball, "Dragon Ball Exhibition", que debería haber mostrado originales de la obra de Akira Toriyama, pero que una vez más sólo expuso reproducciones.
Pudimos ver otra exposición dedicada a One Piece y Toriko, esta si con alguna pieza original y otra sobre manga deportivo.
   
Y finalmente, la más interesante en cuanto al concepto, pero que no terminó de convencer por el material expuesto: "Nuestros Mangakas". Una exposición dedicada a los autores del "manga" creado aquí. Desde las adaptaciones al papel de las series de animación de los 80's, hasta la obra de los autores que se han adaptado al estilo manga en nuestros días. Muy interesante, pero tristemente, escaso y casi todo reproducciones de nuevo.
  

En lo que se refiere a autores invitados, y teniendo en cuenta esa norma no escrita que dice que "los autores japoneses no dibujan sino que solo firman", y que se aplica al 99% de los dibujantes nipones, el 2013 nos trajo a Shintaro Kago de la mano de EDT y resultó ser una grata sorpresa ya que, rompiendo esa norma a que haciamos referencia, se marcó varias sesiones de firmas con bocetos en los libros de los aficionados.
Kago, apareció con una carpeta llena de bocetos e ilustraciones a la venta y además nos sorprendió con algo a lo que en el stand de EDT llamaron "bonus track". Quien comprase anticipadamente un número para esta modalidad de dedicatoria, podía llevarse uno de los 16 retratos a color hechos por el dibujante en unos 10 minutos cada uno, y siempre con su característico estilo macabro.
Pudimos ver varias cabezas partidas y rostros deformados o deconstruídos, que hicieron las delicias de los fans a la obra de este autor tan peculiar.
  
La auténtica estrella del cartel de 2013 era ni mas ni menos que Yoichi Takahashi, el padre de Oliver y Benji (Captain Tsubasa) en su versión impresa.
Éste fue mucho menos accesible que Shintaro Kago, y para conseguir tan solo una firma suya había que pasar por caja y una vez con el recibo de compra en la mano participar en un sorteo.
Esto es lo que se va imponiendo últimamente... El año anterior pudimos ver el mismo sistema en las firmas de Go Nagai y tristemente vamos viendo que las editoriales se muestran cada vez más celosas de sus invitados, de manera que todo acaba consistiendo en pasar por caja, esperar a un sorteo y con suerte llevarse una lámina firmada. No se permite ni pedir la firma en un libro de dicho autor.

Por mucho que "los autores japoneses no dibujen sino que solo firmen" nos parece poco "democrático" que todo dependa de un sorteo en el que más posibilidades de ganar tiene quien más dinero se gasta en un stand concreto. Y evidentemente, es más triste cuando se trata de un autor al que probablemente nunca más tendremos delante. Si los aficionados ya tienen libros de ese autor publicados por la editorial de ese stand, es bastante injusto que haya que comprar otro artículo allí mismo para entrar en el sorteo.

Por suerte, siempre nos quedarán autores de aquí, que son más comprensivos y estos sí dibujan para los fans. Y dentro de esta lista el XIX Salón del Manga nos trajo entre otros a los autores de A través del Khamsin (Misha y Marta, que son Skizocrilian Studio), que fueron muy generosos con su público, y a Kenny Ruiz y Rubén Candel que volvieron a presentar su Malefic time: Soum.
Además Kenny apareció con algunos sketchbooks antiguos que son una auténtica joya. Si tenéis oportunidad, no los dejéis escapar.
Por si fuera poco, Kenny nos chivó que había aprovechado el viaje a Barcelona para negociar la publicación del tercer volumen de su Dos Espadas con Norma Editorial, algo que felizmente terminó ocurriendo el pasado Abril.



 Siendo la nueva ubicación en "Fira de Montjuïc", un espacio mucho más amplio, más ventilado y menos ruidoso que el anterior en "la Farga", fue algo totalmente inesperado que por primera vez en la historia del Salón hubiese que  cerrar las puertas de acceso y dejar a una multitud esperando en la calle el sábado por la mañana. Por normativas de seguridad el espacio no podía dar cabida a más público y hubo gente que pasó hasta 3 horas en la calle con su entrada en la mano y sin poder llegar a acceder al recinto.
Confiamos en que no vuelva a ocurrir.

Por otra parte, esperamos que el Salón del Manga no termine convirtiéndose en un espacio sin interés para los aficionados al cómic ya que si las exposiciones no mejoran y las sesiones de firmas acaban siendo algo tan complicado, puede que al lector de manga solo le quede entrar al recinto para comprar las novedades, y está claro que pagar el precio de la entrada para comprar lo mismo que está en cualquier tienda no compensa.

Parece que Norma, pese a sus también estrictas y poco comprensivas normas en las sesiones de firmas, es a dia de hoy y tras la desparición de EDT, la única que puede encabezar un resurgimiento del interés de los aficionados por encontrarse con los autores. Ojalá alguien se de cuenta de que los aficionados al manga esperan "algo más" de un certamen como este.


Fotografías: Mr. O


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