Intrigante, interesante y prometedor comienzo el de ambos autores en la serie del dios nórdico.
Sin complicaciones, y sin la lentitud de la etapa anterior en cuanto a sagas e historias, ambos van a la esencia de las aventuras de Thor.
Aaron acierta presentando la historia en tres planos temporales, dotando de mucha más riqueza al personaje, al presentarlo en tres situaciones vitales completamente diferentes, y Ribic trabaja fenomenalmente tanto la narrativa como los colores.
¡Larga vida al dios del trueno!
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